Por Lucas Manuel Rodriguez
En la nueva producción dirigida, co-guionada y protagonizada por el francés Louis Garrel, Abel es un periodista -graduado y con trabajo- que se reencuentra con Marianne (Laetitia Casta) a los nueve años de haberlo rechazado como novio; ella es ahora Asesora de Comunicaciones en Relaciones Exteriores, viuda y tiene un hijo, Joseph (Joseph Engel). Paralelamente, el camino de Abel coincide con el de Eve (Lily-Rose Depp, hija de Johnny), quien fuera la hermana del difunto marido de la ex-pareja del protagonista y, a la vez, la enamorada secreta del mismo.
A partir de esta premisa, Garrel juega con tres aspectos estéticos que confluyen de manera casi arcaica en la narrativa y son: el cambio de focalización enunciativa entre los integrantes del triangulo amoroso (Marianne, Abel y Eve), a través del recurso de voces en off; el hecho de que la película esté rodada en formato fílmico (negativo de 35mm); y la sensación de atemporalidad, con protagonistas que se vinculan únicamente en persona, pese a la presencia de celulares, y además van al cine sólo a ver películas clásicas en blanco y negro (particularmente, ‘The Strange Love of Martha Ivers’, con Barbara Stanwyck). Creando así una atmósfera de intriga y misterio, aunque con bellas pinceladas de comicidad.
El veterano Jean-Claude Carrière (‘El discreto encanto de la burguesía’, de Luis Buñuel; y ‘La insoportable levedad del ser’, de Philip Kaufman) acompaña al hijo de ese otro cineasta que es Philippe Garrel, y disciernen un guión que se representa en 75 minutos de pantalla muy aceitados, salvo quizás por algunos conflictos relacionados a Eve, pero que no llegan a perjudicar su rol y crecimiento como personaje en el final de la película.
El elenco en su totalidad se expresa lúcidamente. De todas maneras, hay que destacar el protagonismo de Joseph Engel, un joven y más que potencial talento cuyo personaje comienza a desarrollar sus primeros pasos hacia la cinefilia. Hay que seguirle los pasos cuidadosamente a ese niño y esperar a ver si en su vida profesional se orienta en un rumbo similar. En el cine hay pocas cosas tan alentadoras como ver cómo las nuevas generaciones analizan e interpretan obras lejanas a su contemporaneidad, y eso Garrel, desde ‘Amante Fiel’, claramente lo celebra y lo propone.
9 de 10
