Por Damián Aspeleiter
¿Cuál es la razón por la que Marvel aplasta a DC en el cine? Más allá de que cuenta historias buenas, bien construidas y livianas, con un trasfondo que no lo es tanto. La razón es que sus héroes son mil veces más atractivos que los héroes de DC, con excepción de Batman. Lo cierto es que hasta Ant-Man logró más éxito que la película de Liga de la Justicia y la película en solitario de un peso pesado de los cómics como Shazam!
¿Entonces cual es la clave de DC para lograr éxito en el cine? la respuesta es: DC tiene buenos villanos, no todos, pero hay un puñado de ellos capaces de conmover a cualquier audiencia. La otra respuesta es que Marvel también tiene buenos villanos y que por sobre todo tiene Héroes que en su faceta oscura son mucho más efectivos que sus némesis, es decir Marvel tiene mejores personajes en lo cinematográfico pero debido a su lazo con Disney jamás se atrevería mostrarnos las versiones oscuras de sus héroes o a sus villanos más importante, Deadpool es la prueba de eso.
Debemos entonces entender que Warner/DC deberían ir por un camino que no sea el del héroe, sino decantarse por aquellos personajes que le dan sentido a sus cómics. Esta vez Warner/DC le ha sacado la delantera, se han atrevido y lo han hecho bien.
Todd Phillips a dado en el clavo a la hora de elegir qué historia contar y cómo contarlo. «Guasón» (Joker, 2019) es la película del villano número uno de este universo superheroico pero se aleja totalmente de los superhéroes contándonos una tragedia oscura y muy bien construida. La película nos narra, en un principio, la vida de un individuo patético, al cual la vida solo le presenta situaciones en las cuales es maltratado y despreciado. No hay nada bueno que pueda suceder en su rutina que evite aquello a lo que estamos asistiendo: es decir el descenso a la locura de Arthur Fleck.
Arthur vive con su madre, una mujer enferma de quien debe cuidar dentro de una relación a todas luces tóxica. Hay dos problemas en la vida de Arthur el principal, el que lo distingue es su condición mental que lo obliga a reír cada vez que siente angustia, y Arthur es un personaje angustiado por lo cual el rechazo y el maltrato se repite de forma constante.
El otro problema de Arthur es que vive en una ciudad violenta y devastada por la pobreza y la falta de recursos. Gotham es presentada como una ciudad sucia, llena de delincuencia y corrupción. El momento en que nos es presentada la película sufre una huelga de recolectores de basura por lo cual el espectáculo de mugre, desidia y ratas enormes caminando por las calle no hace más que profundizar la angustia. En esta ciudad, como en todas las ciudades del mundo el estado ha abandonado a los que menos tienen reduciendo su presupuesto.
Entre los recortes que hace el Estado de Gotham están, obviamente, la salud y servicios públicos porque las necesidades de los más pobres siempre pueden ser postergadas. Eso deja abandonado a Arthur quien no puede pagar sus medicamentos psiquiátricos quedando expuesto a su propia locura, la cual va creciendo de a poco. «Guasón» empieza a construir desde el desamparo de Arthur una tragedia y a un personaje con el cual a simple vista parece imposible identificarse pero las situaciones que lo envuelven, su historia nos lleva a empatizar con él.
El gran responsable de que podamos empatizar con Arthur, es Joaquín Phoenix, quien se carga la película sobre sus hombros y entrega una actuación completa que pasa por todos los estados de ánimo y que utiliza la totalidad de su cuerpo para interpretar. A pesar de que nos presenta un personaje patético y a simple vista débil, Phoenix crea a un sujeto que en la interacción es intimidante y nos hace sentir un verdadero miedo por sus interlocutores, sobre todo cuando se relaciona con su madre (Frances Conroy) y Sophia ( Zazie Beets) quienes se relacionan con Arthur sin tener verdadera dimensión del monstruo que se mueve por dentro de ese sujeto.
Vale resaltar que las actuaciones en general son muy logradas con lo cual se resalta el buen trabajo del director, quien es especialista en este rubro ya que en cada una de sus producciones previas las actuaciones y la construcción de los personajes fueron las bases sobre las cuales se pararon sus películas: Zack Galifianakis y Ken Jeong en «The Hangover», Ben Stiller y Owen Wilson en «Starsky and Hutch» y Will Ferrell en «Old School», entre otras, es decir básicamente Phillips es un director que construye desde sus personajes y las actuaciones.
Tal vez el punto más bajo de la película es el hecho de que quieran contarnos una relación entre Arthur y el «bativerso» pero a pesar de esto la película no desentona ni pierde intensidad porque en esa conexión con el mundo de Batman no presenta al personaje que nos da una definitiva empatía con Arthur: Thomas Wayne, el idealizado padre de Bruce, quien es un meritócrata, ególatra despreciable que considera que la clase alta es mejor y merece mejores cosas que convivir con la despreciable clase baja de Gotham ”uno merece lo que tiene” es su frase con la que justifica que los pobres convivan con ratas y que los ricos consideren que es su derecho maltratar a los menos afortunados. «Guasón» esta tan bien construida que podría haber prescindido de las referencias al cómic.
La construcción del diseño de producción del film es realista y remite a una estética de los viejos thrillers de la década de los setenta como «Perdidos en la noche» («Midnight Cowboy», 1969) y «Sérpico» (1973). Guasón está filmada con excelencia y nos regala una fotografía muy bien realizada con ciertos toques de preciosismo al mostrarnos un escenario crudo que casi se puede oler.
La construcción de la película la convierte en una obra para apreciar en una pantalla grande ya que está llena de detalles que la llenan, yo pude apreciarla en el IMAX, lo cual suma muchísimo a la experiencia. La dirección de Todd Phillips es más que correcta, cada decisión que tomó en la película es la justa, hace avanzar la trama, dándole una narración fluida a la película.
Tal vez el punto más flojo de la película se encuentra en el guión, ya que a partir del segundo acto, se vuelve previsible y peca de poco original; al mismo tiempo que tiene una o dos situaciones que rozan lo ridículo e inverosímil pero aun con esos defectos en la construcción de situaciones y con la previsibilidad de las situaciones nada atenta con el hecho de que Phillips ha creado una gran película.
«Guasón» es una excelente construcción de un personaje ya icónico en la cultura popular que lo eleva desde un punto de vista artístico y que planta una vara muy alta para las futuras producciones de este género. Esta es una película que no necesita ser perfecta para ser un clásico lo que se utiliza para construir la historia la resaltan por sobre el resto y le da un lugar de privilegio, no solo sobre el género de superhéroes, sino dentro del cine en general.
10 de 10
