Por Damián Aspeleiter
The Long Shot («Ni en tus sueños» en nuestro país) es una comedia donde todo el peso es llevado por sus dos protagonistas Seth Rogen y Charlize Theron de quienes se espera una buena interpretación y es lo que dan. La historia nos presenta a Fred Flarzky, un periodista comprometido e idealista con todas las características de los personajes que suele interpretar Rogen: neurótico, algo fanfarrón, marihuanero e inmaduro ¿ eso esta mal? No, porque Seth Rogen tiene mucho oficio y lo hace muy bien.
Al empezar la película, Fred se encuentra en medio de una crisis laboral. En búsqueda de sobrellevar este mal momento se cruza con la secretaria de Estado Charllote Field, interpretado Charlize Theron, con quien tuvo una historia de amistad y enamoramiento en su adolescencia. El encuentro entre ambos los lleva a establecer una relación de trabajo y retomar su vieja y olvidada amistad. El personaje de Theron está construido como una mujer fuerte, sumamente exigente y muy competente que debe trabajar con el presidente Chamber (interpretado por Bob Odenkirk),más obsesionado con su carrera como actor que por la labor de gobernar.
La historia nos presenta a Charllote en un momento clave de su carrera por lo cual debe establecer prioridades entre la relación que esta estableciendo con Fredy y su trabajo. En The long shot hay una suerte de mini bajada de linea contra los monopolios, el rol de la prensa, el sexismo en los medios y los Lobbys empresariales, encarnado por el personaje del empresario de medios Parker Wembley (interpretado por Andy Serkys) pero sin ahondar en eso, lo cual hasta puede resultar inteligente.
El film está narrado con mucho ritmo y con buenas actuaciones de los personajes secundarios que en ningún momento desentonan. Cuenta con dos escenas de humor físico, una escena de acción, una escena escatológica y muchos diálogos inteligente,(claro esta si entendemos la inteligencia como resolver situaciones con ingenio y no dar un discurso largo aburrido y excesivamente verborrágico sobre el ser); son estos diálogos los que le dan vida y la llevan a un buen terreno. Es cierto, es un cliché, pero no todos los clichés son malos.
7 de 10
