23/11/17
Por Matías Casata
Fotos Facundo Falcón
La banda de Quilmes con mas de 20 años de carrera empezó en octubre una gira con su nuevo show “Spectaculum” un espectáculo distinto que se podrá disfrutar desde la butaca de teatros. Con 10 discos, una película y un CD/DVD en vivo, esta gira innovadora era algo que le quedaba pendiente.
A las 22 horas se abre el telón de la hermosa sala del Centro Cultural San Isidro, con sus 450 lugares ocupados y vemos a Kapanga , Martín «mono» Fabio en voz, Miguel «maikel» de Luna Campos en guitarra, Javier «memo» Manera en bajo, Claudio Maffia en batería y Mariano Arjonés en teclado.
El Mono saluda y suena Desearía para abrir la noche, siempre muy divertida la banda sigue con Bailarín Asesino. El contacto y la charla con la gente es constante y lo que sigue es una versión muy distinta de El Universal, tranquila y muy disfrutable a la cual la gente responde con un fuerte aplauso en cada acorde.
Suenan entre otras Miro de Atrás, Flotar, Dame y con unas palabras con humor del “Mono” da paso a Agua en Marte, bajamos la intensidad con un juego de luces precioso y Mio, llega el momento de Maikel para interpretar Sol y luego subir el volumen con Juntos. Mucho baile y diversión para compartir con la gente Jefe Max con las luces que generan climas para una emocionante Postal y llegamos a la primer hora del recital.
El Mono y Maikel bajan del escenario para compartir entre abrazos y fotos con su publico Motormusica es realmente IMPRESIONANTE lo que se genera en ese momento, sigue el show, las canciones y Maikel sigue demostrando lo gran guitarrista que es, llega la infaltable Taberna y ya nadie se puede quedar sentado, toda la sala esta saltando en el lugar.
Mucha interacción con la gente, incluso contando chistes y ya la gente no se sentara mas, llega Locos y estamos en la recta final del show. La Crudita arranca con cambios, mas lenta y en los estribillos explota para el baile y los aplausos del público, saludan y se despiden con No me Sueltes. Mágicamente cuando se paran en el escenario para la reverencia a los espectadores suena una versión instrumental de El Mono Relojero.
El que venga pensando que es un show tranquilo y que se van a quedar sentados, se equivoca, la fiesta de Kapanga esta intacta en un estadio o en un teatro con estas nuevas versiones de sus grandes canciones.
Una hermosísima versión de esta banda que se corre del pogo y la fiesta descontrolada, para hacer que su público lo pueda disfrutar sentados, pero siempre moviendo la cabeza y la patita. Kapanga es una banda que nunca los va a defraudar, buscan algo distinto y lo logran, saben reinventarse y afrontar nuevos desafíos y lo hacen de la mejor de las maneras. Muy recomendable y es muy lindo ver gente de todas las edades siguiendo a Kapanga.