10/4/18
Casi una década después de su film » Diletante» Kris Nikilson regresó el año pasado con «Vergel», una película que logró gran repercusión en la escena nacional. Hablamos con ella sobre la génesis y el desarrollo del proyecto.
Entrevista: Valeria Massimino
Contanos sobre tu infancia, algo que recuerdes que iba a marcar tu camino en el arte…
Mi madre decía que desde muy chiquita yo seducía. Creo que con seducir quería decir hacer todo lo posible para llegar al otro, para entrar en comunión con ese otro. Eso sigue siendo así.
Recuerdo un día que le dije: mama, me aburro. Ella me clavó los ojos y me dijo: pues aprendé a divertirte con Kris Niklison, pues con Kris Niklison vas a estar toda la vida. Esa frase me marcó a tal punto que al día de hoy no encuentro mejor compañía que la mía.
Sobre Vergel…
Vergel es un hijo muy deseado y largamente gestado. Imaginé la película para el departamento con terraza donde vivo de manera que los 5 años que me tomó desarrollar el proyecto me la pasé investigando el espacio y la luz, con mi cámara. Esa investigación visual fue la que dio origen al guion. Se podría decir entonces que es una “película de locación”.
La dirigiste e hiciste el guión, ¿cómo fue ese proceso? ¿Cómo nace la historia, cómo se te ocurrió?
La idea surgió como una metáfora al duelo que yo estaba viviendo por la vida que había dejado atrás en Amsterdam, donde viví 20 años. Para mi fue muy doloroso dejar tanto atrás y empezar acá de cero. De ahí que sin proponérmelo, imaginé la historia de alguien que debe despedirse de una etapa, y, que a través del contacto con las plantas (o sea naturaleza) acaba entendiendo cuestiones fundamentales de la existencia como el tiempo de los procesos, las transformaciones y la sucesión de los ciclos de la vida.
Alguna anécdota mientras filmabas…
Como filmábamos con luz natural, para las escenas de “hora magica” teníamos solo 10 minutos, cuestión que corríamos como locos, como si el mundo se acabase . Más de una vez, hubo que rehacer al día siguiente porque se cruzó alguna nube.
¿Cómo fue la coproduccion con Brasil? ¿Tuvieron subsidios?
Vergel ganó el subsidio INCAA ANCINE, de 250 mil dólares. Ese dinero fue el aporte de la coproductora brasileña Casadasartes, el resto lo puso la productora argentina Basata Films, con ayuda del INCAA.
¿Qué pensas de BAFICI? Pronto comienza una nueva entrega…
Me gusta decir que el BAFICI fue mi escuela de cine. Devoro películas en el BAFICI. El año pasado vi 45. Amo ese festival, es un sentimiento.
¿Cómo fue recibida hasta ahora Vergel? ¿Qué otros recorridos le esperan?
Vergel esta siendo celebrada por un público exigente sediento de este tipo de peliculas. Despues de 5 semanas en los cines decidí hacer “Vergel en Vergel “que es la experiencia de ver la película donde la filmé. Es increíble lo que sucede, la gente viene al set, que es mi casa, y ve la peli acostado en el living o en la terraza entre las plantas. Los sonidos de la peli se combinan con los de la locación, todo empieza a mezclarse. Una locura! Cuando termine esta aventura, vamos a lanzarla comercialmente en Brasil donde ojalá también se de algún tipo de fenómeno, porque Vergel mueve algo muy profundo en la gente.
¿Un consejo para miles de jóvenes que quieren hacer su ópera prima?
Hagan la suya. Es muy fácil ser como otros, lo difícil es ser uno mismo.
¿Una película? Mulholland Drive (David Lynch, 2001)
¿Un libro? Obras completas de J.L. Borges
¿Si pudieras retroceder el tiempo cambiarías algo? Jamás. Todo es perfecto.
¿Un político? Son todos iguales.
¿Una mujer? Mi madre.
¿Un miedo? El miedo.
¿Un disco? Caetano Veloso.
¿Una obra de teatro? Te la debo, hace mil que no veo teatro.
¿Una bebida? Soda.
¿Lugar ideal para vacacionar? Cualquier lugar tropical.
¿El mejor final de una película? El que me deje picando.
¿Que super poder desearías tener? Cambiar el mundo.
¿Crees en Dios? Me vas a decir que Dios te lo pague?
¿Una meta? El camino es el destino.
