Por Arturo LeBranca
El circuito off vuelve a hacer de la suyas con un dramaturgo y director que supo captar la atención de los críticos, sus colegas, y sobre todo del público, a raíz de sus últimos trabajos. Son los propios actores los que desean trabajar con Martín Flores Cárdenas, formar parte del universo creativo que maneja para contar temas que traspasan las realidades. En “Entonces bailemos” pudo representar la convergencia de historias de amor y violencia, mientras que en “Otelo” necesitó expresar un tema vigente como la violencia de género retratado en una tragedia shakespeariana.
Entonces la noche nos habla de los conflictos humanos que no cesan, imposibles de calmarse porque el pasado vuelve como una trampa donde la intensidad del alrededor nos ahoga con nosotros mismos. Esas cosas que aparecen, reaparecen porque no fueron cerradas. Un nene de cinco años (Ezequiel Díaz) que es abandonado por su padre y emprende una búsqueda con un solo dato: la huella del zapato que dejó sobre el cemento fresco. Una prostituta (Dolores Fonzi) con acento raro sin lugar de procedencia sobrevive en las calles siendo amenazada por lo incierto. Un policía (Guillermo Arengo) que es policía porque no quiso estudiar investiga varios crímenes brutales que suceden en la zona. Por último, una mujer (Cecilia Roth) es perturbada por situaciones misteriosas que posiblemente quieran decirle algo más de lo que está frente a sus ojos. La oscuridad de la noche los reúne como en una sesión grupal de terapia donde las cuerdas de la guitarra rebotan la sugestión de lo no dicho.
Podemos decir que Martín Flores Cárdenas aborda sus trabajos con preguntas sobre los seres humanos, sobre realidades que coexisten en un anonimato, en una forma de sentir visceral. Sus puestas logran una personalidad gracias a la disposición del escenario y con un valor fundamental en el uso expresivo de la música. Podrían ser obras que pertenecen una a otra como retroalimentación dentro de un concepto de autor.
Quizás encontramos más de un punto en común entre “Entonces bailemos” y “Entonces la noche” que solo un adverbio. Lo que sí es necesario afirmar es que el western y la música folk son su insignia. Una suerte de dupla que acompaña a Flores Cárdenas en esta travesía de sentir lo que no se puede decir.
©Revista Meta 2018
Entonces la noche
De Miércoles a domingo | Paseo La Plaza
Av. Corrientes 1660 | CABA | Buenos Aires | Argentina
Entradas desde $550
Ficha técnica:
Dramaturgia y dirección: Martín Flores Cárdenas
Actúan: Cecilia Roth – Dolores Fonzi – Ezequiel Díaz – Guillermo Arengo
Músicos en escena: Fernando Tur – Julián Rodríguez Rona
Música original: Fernando Tur
Diseño de escenografía: Alicia Leloutre
Diseño de iluminación: Matías Sendon
Diseño de vestuario: Ana Markarian – Alicia Macchi
Diseño de make up y peinados: Alberto Moccia
Asesor de movimiento: Manuel Atwell
Director técnico y de montaje: Jorge H. Pérez Mascali
Supervisión de sonido: Pablo Abal
Asistente de dirección y Stage manager: Mariana Binder
Asistente de iluminación: Adrián Grimozzi
Vestidor: Héctor Ferreira
Peinador: Oscar Rodríguez
Operador de luces: David Pelozo
Operador de sonido: Carlos Ferreyra
Maquinistas: Damián Lanza – Mauricio Moriconi
Locución spots: Arturo Cuadrado
Fotografía estudio: Alejandra López
Comunicación audiovisual: Milwatts
Comunicación digital: Bushi Contenidos
Producción gráfica: Romina Juejati
Comunicación visual: Gabriela Kogan
Prensa: SMW
Productora ejecutiva: Carla Carrieri
Director de producción: Ariel Stolier
Productor general: Pablo Kompel
La verdad que con semejante elenco esperaba otro guión. Bastante problemas tiene uno mismo como para fumarse una obra que deprime. Salí con un sabor amargo de las historias. La verdad q no tenía necesidad de ver tanta historias de bajeza y negatividad. Pensar que pago por terapia y me arruino el fin de semana, tirando plata (con lo que dale el teatro) por ver algo así… una pena….
me pareció ver a los actores fastidiados con la poca presencia de publico.
Con actores menos renombrados quizás podría ser mejor puesta.
No fui a ver la obra solo me pregunto si Dolores Fonzi no sabe hacer otro protagonico que no sea de prostituta, raro no ?? como se encasilla en esos personajes ?
La obra es malisima. Una verdadera pena porque una salida al teatro hoy por hoy es una gran inversion e ir y quererte parar y salir a la media hora es triste. Fuimos pensando que con semejantes actores veriamos una buena pieza teatral y fue todo lo contrario. Primera funcion del sabado, poca gente y la sensacion de haber tirado tiempo y plata. una pena-