Por Sergio Héctor Misuraca
“Desaparecer es la suerte de los cobardes y la condena de los tibios”. El mago Harry Vansky ha desaparecido luego de uno de sus trucos de escapismo dentro un baúl que solo él puede abrir desde adentro. Nadie sabe qué ocurrió con él, si está muerto o simplemente se ha ido, dejando a todas las mujeres que lo rodean: sus asistentes húngaras siamesas, su esposa, su aprendiz francesa, su amante italiana y una perfumista hundidas en el dilema de si llorar por su muerte u odiarlo por abandonarlas sin despedirse.
Ya estamos acostumbrados a disfrutar de la versatilidad de Paula Ransemberg, la actriz de Juicio a una Zorra, Dínamo, Nerium Park y que el año pasado tuvo el desafío de encarnar a la madre de Sandro, en la serie televisiva. Sabemos que es capaz de jugar con su voz, con los idiomas, con el drama, con la comedia, que toca el acordeón. Que no hay personaje que no se anime a interpretar. Sabemos que es una gran actriz, y por eso mismo “Para mí sos hermosa” representa un resumen de ella misma. En este sentido, la dramaturgia no termina de desarrollar en profundidad el concepto de la ausencia. Interpretar siete personajes es un logro indiscutido que hace que ya no podamos hablar de un unipersonal. Sin embargo, los personajes aparecen y desaparecen en escena en una suerte de sketchs con recursos trillados como “la doble cara”, “entradas y salidas”, “clown”, que Paula utiliza muy bien.
La puesta promete un mundo de ilusiones y todo está preparado para entrar a la vida de tantas mujeres que terminan siendo funcionales al único personaje ausente: un hombre. Por supuesto que estamos hablando de 1940 y en ese momento no se podía esperar otra cosa de la mujer más que sufrir por el abandono o el desamor de los hombres, pero no queda claro si la intención del texto es mostrar una época para cuestionarla o simplemente es eso: siete mujeres alrededor de un hombre, en una suerte de harén que las expone y las vulnera, sin profundizar demasiado en la vida de cada una de ellas.
La velocidad del cambio de personajes no condice con el ritmo de la obra, que por momentos pareciera lento y por otros, vertiginoso, lo que hace que algunos personajes muy interesantes como la perfumista, dignos de una película de Tim Burton, no terminen de desarrollarse en escena.
Para aquellos que no hayan visto nunca a Paula Rancenberg actuar, esta es una oportunidad para ver todo lo que sabe hacer. Para los más exigentes, quizá “Para mi sos hermosa” es una gran idea con una historia poco desarrollada y una actriz que sabe que puede hacer lo que quiera, siempre y cuando tenga el tiempo de hacerlo.
Ficha técnico artística
Dramaturgia:
Paula Ransenberg
Actúan:
Paula Ransenberg
Vestuario:
Alejandro Mateo
Escenografía:
Alejandro Mateo
Diseño de luces:
Fernanda Balcells
Diseño sonoro:
Emiliano Álvarez
Realización de escenografia:
Manuel Escudero
Fotografía:
Ale Ojeda
Diseño gráfico:
Miguel Israilevich, Ale Ojeda
Asesoramiento en magia:
Daniel Garber
Asistencia general:
Leidy Gómez
Prensa:
Marisol Cambre
Producción:
Juan Zuluaga Bolivar
Dirección:
Marcelo Nacci
