Por Damián Aspeleiter
Foto de Yaco
Migrantes es una obra que se presenta en el Espacio Callejón, la misma nos presenta un conjunto de historias de personas que deben dejar su país para, por distintas razones, reconstruir su vida lejos de su origen. Es una obra, que, si bien tiene toques de comedia ,siempre nos mantiene al tanto de la manera en que, de distintas maneras migrar afecta al sujeto que sufre el desarraigo.
Migrantes tiene una puesta en escena despojada, que invita a la imaginación y el juego por parte de los actores que nos presentan la obra. Por medio de las experiencias de personas de diversas procedencias (Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y México) vamos sabiendo las diferentes vicisitudes que deben sufrir quienes dejan todo con la esperanza de mejorar la vida de quienes dejan atrás, re armar sus vidas lejos del hogar de nacimiento y reconstruirse como individuos.
Si bien esta pieza hace muy bien al utilizar el humor para comunicar la fábula que nos presenta corre con el defecto de caer en el golpe bajo para transmitir emociones tornándose por momentos melodramático: especialmente cuando nos presenta la historia Lidia (la migrante boliviana) quien cae en todos los clichés posibles que van de madre que debe abandonar a su hija para trabajar lejos, mujer maltratada por su esposo a empleada domestica que no consigue adaptarse al país al que ha migrado. Si bien no se puede cuestionar la interpretación de la actriz Olivia Torrez uno se queda con lo excesivamente trágica y sobrecargada de su historia.
De la misma manera que Lidia es un cliché Luis, el ecuatoriano, interpretado por Paul Criollo Criollo cae en todos los golpes bajos posibles que vas desde ser un empleado de la construcción que recurre al alcohol para ahogar las penas y maltrata a su hijo que se niega a aceptar el cambio cultural que está viviendo. La construcción melodramática de estos personajes los expone como víctimas de la migración y no como sujetos que se han arriesgado en post de una búsqueda.
La obra nos pone ante un grupo de historias bastante comunes, lo cual no es algo malo ya que engloban muchas de las razones por las cuales las personas deben abandonar sus orígenes y buscar crecimiento, de una forma que nos hace entenderlas como historias de crecimiento, cambio y reivindicación en la cual los tres personajes restantes salen ganado a pesar de que en algunos casos no entendemos las razones su migración, es decir el cambio por el cambio mismo. Se puede decir que la obra por momento es bella en su construcción de climas por otro es caótica y demasiado efectista.
La obra se toma sus momentos para que cada personaje tenga su momento de brillo lo cual le da la posibilidad a las dos actrices de la puesta de destacarse, especialmente a Mariana Maciel quien construye un personaje que va girando por diferentes emociones y tonos.
Estaría de más pararse a hablar de cada historia, de cada personaje y de cada momento en el cual logra generar una conexión con el público ya que la obra apunta a que la migración es un fenómeno que no solo afecta de una manera al migrante, no solo logra un cambio desde lo laboral y cultural sino que también logra generar un vinculo entre el migrante y la tierra a la que es trasplantado. Se apuesta a la emoción, la risa y la empatía para contar y se logra a pesar de sus pozos melodramáticos.
Un punto importante de la puesta en escena es la música interpretada en vivo por Laura Dos Santos quien con distintos instrumentos va recreando distintos ritmos que acompañan el desarrollo de la obra al mismo tiempo que genera un clima propicio para cada tono que va encarando la obra.
En definitiva, Migrantes es una obra que por momentos es un tanto amarga pero por otro logra emocionar y conmover debido a sus buenas actuaciones de todo el elenco, y puesta en escena que si bien es minimalista logra que el espectador acompañe y llene con imaginación vacíos. Una pieza que nos presenta un grupo de historias y de viajes que tienen como objetivo transformar a los personajes y reconstruirlos, a veces cambiándolos en apariencia, pero sin destruir en definitiva la esencia de cada persona.
7 de 10
Autoría: Gabriel Fernández Chapo
Dirección: Greta Risa
Intérpretes: Vladimir Chorny, Paul Criollo, Laura Dos Santos, Mariana Maciel, Juan Prada, César Riveros, Olivia Torrez
Música original:Laura Dos Santos
Vestuario:Magda Banach
Iluminación: Ricardo Sica
Ilustraciones: Horacio Petre
Maquillaje:Gabriela Palazzo
Realización de máscaras: Renata Armesto
Realización de títeres: Ivo Tura Siffredi
Asistencia de dirección:Maria Jose Perez Colman
Coreografía: Fabián Gandini
