TRES PROPUESTAS DE TEATRO INDEPENDIENTE

Por Marcelo Cafferata


TODO LO POSIBLE
de Lorena Romanin

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Daniel, el hermano de Magui, pierde su empleo como maestro de un Jardín por no haber informado acerca de un nene que presentaba ciertos conflictos sobre su identidad sexual.

Ese hecho es sencillamente el disparador que toma Romanin para hablar en “TODO LO POSIBLE” sobre los sentimientos, la pareja, los vínculos filiales, los amigos, la sexualidad propia y la de los otros, y básicamente, sobre el deseo en todas sus formas.

Con un formato que tiene la velocidad y la sagacidad de los diálogos de una sitcom, con esa misma espontaneidad, pero sin perder absolutamente nada de la profundidad necesaria para abordar los temas que plantea, la obra tiene dos puntales fundamentales: un texto creativo, lúdico, liviano con el que es fácil empatizar y sentirse representado más una puesta en escena que intenta renovar el lenguaje teatral tradicional, con algún pequeño aporte genuino, rompiendo por brevísimos instantes la cuarta pared y usando un espacio escénico giratorio que deja a los protagonistas dentro y fuera de ese círculo, a pesar de que nunca abandonen la escena y hasta se interrelacionen “fuera de campo”.

En este cuartero de treintañeros tardíos con sus conflictos a cuestas, el Daniel que compone Marco Gianoli es brillante, magnético, con un humor que no sólo viene aportado desde el texto sino del que él mismo le agrega a su personaje, del que se apropia, logrando hacer estallar la carcajada.

Salomé Boustani, maneja con mucha ductilidad esa cuerda nerviosa que atraviesa a su Magui y logra momentos desopilantes y junto a Gianoli tienen un excelente manejo de la ironía y una inmejorable química en escena.

Guido Botto Fiora (reciente ganador del Premio Hugo al Mejor Interprete Masculino en Musical Infantil) aporta no sólo su dulzura en las canciones sino que logra transmitir esa dualidad e inquietud de ese Eliseo, que despierta sensaciones nuevas, tanto en Magui como en Daniel.

Un brillante trabajo en equipo con la conducción de Romanin (la misma autora de “Como si pasara un tren”) que habla de lo que nos pasa, sin solemnidades, sin dramatismo, con mucho humor y con la permanente sensación de vernos reflejados porque todos, en algún momento, hemos girado en esa rueda, algo perdidos, buscando que el mundo frene y encontremos una contención en donde poder anclar.

TODO LO POSIBLE – LA CARPINTERIA TEATRO (Jean Jaures 858) – Viernes 23 horas


HOTEL ROMA
de Marcelo Saltal

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Seis hombres que no se conocen entre sí comparten un mismo espacio, el “HOTEL ROMA” que da título a la obra, que ya desde su propio nombre juega con el palíndromo con la palabra “amor”.

Estas seis almas lastimadas, heridas por amores no correspondidos, por discriminación, por infidelidades, confluyen en este espacio que se construye como un limbo, un purgatorio en el que deben sufrir para encontrar finalmente una luz. Seis personajes que buscan un camino de redención de la mano de un conserje que oficia al mismo tiempo de chamán y de guía espiritual.

La puesta, que pide un extraordinario compromiso físico para cada uno de los actores, luce mayormente errática y caótica, apostando más a un subrayado exterior (gritar, lanzar objetos, desordenar el espacio, cierto manejo de violencia física) y confunde el hecho de desnudar sus almas con desnudar sus cuerpos –propuesta que incluso, queda conceptualmente a mitad de camino en más de una situación-.

Si bien los actores componen en forma precisa, cada uno en su personaje, el texto les brinda una mirada tan esquemática que no les permite mayor espontaneidad y las situaciones que se plantean quedan demasiado impregnadas por los estereotipos.

En tiempos donde los roles, tanto masculinos como femeninos se encuentran en constante redefinición “HOTEL ROMA” pierde la posibilidad de brindar una mirada diferente a ese nuevo rol de la masculinidad en construcción, perdiéndose en los artificios y los subtextos que pretende exponer la dramaturgia, cayendo, sin quererlo, en el cliché y en el lugar común.

HOTEL ROMA – El Excéntrico de la 18º (Lerma 420) – Sábado 18 horas


EL PESCADO SIN VENDER
de Norberto Gonzalo

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Como bien sabemos, un género como el unipersonal, requiere de la conjugación de diversos elementos para que el espectáculo no presente fisuras. En el caso puntual de “EL PESCADO SIN VENDER”, Norberto Gonzalo se multiplica y toma un compromiso tanto como actor, como dramaturgo y en la dirección general del espectáculo.

Ha acertado en la elección de los cuatro personajes que representa, dado que le ofrecen la posibilidad de mostrar diferentes registros y poder jugar tanto en la comedia como en el drama: así pasan el Guasón (en la versión de Jack Nicholson para el “Batman” de Tim Burton), el Anthony Hopkins de “Lo que queda del día” y su reflexión sobre el tiempo perdido y la felicidad, el clásico Mateo de Enrique Santos Discépolo y cierra con un granadero Sanmartiniano con un potente recitado que nos interpela sobre la historia y nuestra actualidad.

Gonzalo dramaturgo y Gonzalo actor, desdoblado, intenta conectar estos cuatro personajes con una reflexión acerca del oficio del actor, el valor de la dramaturgia como vehículo para dar vida a las diferentes creaciones y cómo lograr un texto propio, que desafíe la hoja en blanco y plasme todos los sentimientos y aquellas experiencias que se quieren comunicar.

Si bien las cuatro creaciones de Gonzalo demuestran su gran capacidad actoral (sentándole de maravillas el clima discepoliano en su tercer personaje, el más logrado) el texto que oficia de hilo conductor se percibe por momentos demasiado forzado y grandilocuente, generando un tono discursivo y distante que luego retoma su veta más pasional cuando Gonzalo se apodera del alma de los personajes. Completa la propuesta, la música en vivo de Gerardo Amarante.

EL PESCADO SIN VENDER – Teatro La Comedia (Rodríguez Peña 1062) – Jueves 21 horas


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