5/5/16
Marisol Otero: una reina por partida doble
Por: Paola Jarast
Conforman el notable equipo creativo a la cabeza de la puesta Mariano Taccagni en libro, letras y dirección general y el renombrado Gaby Goldman en música original y dirección musical. La excelsa dupla creativa Taccagni- Goldman optó por un abordaje desprejuiciado y atemporal en este primer musical basado en la tragedia de Sófocles. El libro original de Taccagni recrea el romance entre una madre y su hijo que Sófocles ideó para su afamada tragedia. Goldman timonea una orquesta eximia, y su conducción es magistral. La fusión de géneros musicales es novedosa en la escena local: hay electro-dance, pop, baladas y ritmos pegadizos.
La pieza reedita la historia de amor de la reina Yocasta (Marisol Otero, una vez más en estado de gracia), que, desgarrada tras la pérdida de su primogénito y luego devastada por la posterior muerte de su marido, el rey Layo (Martín Repetto, dueño de una voz prodigiosa), conoce a Edipo (gran debut teatral de Gonzalo Almada). Yocasta y Edipo inician un vínculo amoroso pasional, y Edipo se convierte en la salvaguardia de la reina ante el dolor y frente a la peste que arrasa su patria, Tebas. El joven forastero se convertirá en su marido y en un rey prometedor.
El destino de la reina había vaticinado que su hijo la desposaría y mataría a su propio padre. Cuando el destino insoslayable se cumple, Edipo y Yocasta, horrorizados, deberán hacer frente a las consecuencias del incesto consumado.
Y en ese tour de force, la entrega de Marisol Otero es visceral; su compromiso emocional, absoluto.