6/12/16
El director austro-argentino Lukas Valenta Rinner se llevó el premio al mejor director en la Competencia Argentina del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata 2016 por su film Los Decentes, y revista Meta tuvo la oportunidad de ver el film y conversar con él.
Entrevista: Gus Casals
Los Decentes cuenta la tensión entre dos espacios privados que limitan entre sí: un country de la zona del Gran Buenos Aires y una comunidad nudista. Entre ambos navega Belén, una recién contratada empleada doméstica del country.
La tensión dentro/fuera del country es un conflicto muy argentino, por lo que le preguntamos al director si fue una observación suya o alguna colaboración de sus colegas “Como cineasta diría que me crié acá, y me crié con cine latinoamericano y temáticas latinoamericanas y también siento cierto vinculo al venir de una familia de clase media, hay similitudes entre esa clase donde me crié en Austria y lo que encuentro acá. Pero creo que acá está un poco más radicalizadas las diferencias sociales y me gusta explorar eso”.
La idea que disparó la película fue saber de la existencia del club nudista, pero lo que podría haber tomado un enfoque más documental deriva en una ficción a partir de la historia de Belén. “Nos pareció que hay algo de esa inocencia de una empleada doméstica que va a un lugar desconocido, y como espectadores también vamos conociendo esas internas y reglas del country, y saltamos después al otro mundo “maravilloso” de los nudistas, casi como el viaje de Alicia en el País de las Maravillas, la entrada por el agujero del conejo que te va llevando”.
[perfectpullquote align=»right» cite=»» link=»» color=»» class=»» size=»»]»Como cineasta diría que me crié acá»[/perfectpullquote]
Belén está encarnada por Iride Mockert, en una composición notable que denota tanto el trasfondo social y personal de su personaje como el recorrido que la lleva a ser alguien muy distinto al final de la película. Esta transformación sucede frente a los ojos del espectador. ¿Cómo fue que eligieron a Iride? “Ella viene de un teatro que parte de un trabajo muy físico y es algo que me interesa ya que no trabajo mucho con diálogos, o que no narro a través de diálogos sino más bien por situaciones muy concretas y precisas. Convocamos a través de una castinera a varios actores para el rol del Belén. La vieron mis asistentes y me dijeron “encontramos a una actriz que puede ser fantástica”. La primer escena de la película la hicimos en el casting y también una de más adelante en el guion, y había algo ya en esa transformación física que se anticipaba en el casting, que ella lo intuía de alguna manera sin conocer demasiado sobre el proyecto. Fue muy fácil la decisión”.
La película abre también varios interrogantes sobre los personajes que nunca se terminan de responder, algo que el director declara intencional: “Me gusta armar narraciones donde solo vemos el pico de iceberg sin saber que hay abajo pero que lo podemos intuir o imaginar como espectador”. Lo mismo se podría decir sobre el final casi surrealista del film, que fue una de las fuentes de mayor debate a final de cada proyección.
La película es una coproducción con Corea, en donde el director había participado del Festival de Jeonju con su anterior película, Parabellum (2015), y donde fue convocado para un programa que se llama Jeonju Cinema Project, dónde “convocan cada año a tres directores emergentes a producir una película, saliéndose un poco del marco de producción convencional (años de escritura, financiamiento, etc.), y funcionando como un impulso para plantear una metodología de trabajo mucho más dinámica, que para mí resulto ser súper enriquecedora. Hay algo de la tensión creativa muy compacta que produjo algo que se ve en la película” El tiempo de producción desde la primera sinopsis hasta el estreno fueron seis meses (incluyendo dos de escritura, y pre producción y casting, lo que influyó sobre la escritura), y se empezó a editar al tiempo que estaban filmando.
La película aún se encuentra recorriendo el circuito de festivales y nos adelantamos a preguntarle al director por nuevos proyectos, que no descartó, pero después de parar un tiempo ya que “fue un año de mucho vértigo”.
