En el bajo flores brilla una peculiar barbería. Conocida por la gente “famosa” y no famosa. Gerardo Weiss es la persona y personaje que da vida a la peluquería “Beatle”.
Gerardo Weiss es amante de la música, de Los Beatles, de John Lennon, hace 11 años se le ocurrió adaptar su peluquería y ofrecer otros servicios: cortes rockeros, cortes de los Beatles, peinados distintos, pero sin dejar de hacer lo que sabe desde los 18 años cuando empezó esta aventura.
Acompañado de su mujer Graciela, y su hijo Lennon de 12 años, trabajan de martes a sábados con toda la onda de ayer y hoy. Podés pedir un corte convencional o algo extraño, divertido y bien rockero. Hombres, mujeres, niños, todos son bienvenidos. Un lugar cálido y divertido, donde vibra una linda energía.
Mientras le cortaba el pelo a un cliente, maestro de grado y fotógrafo, al cual fue desmechándole y haciendo un peinado bien rockero, Gerardo cuenta lo que vive. “Desde que tengo 11 años que soy fanático de Los Beatles y todo esto empezó en el año 2004 cuando soñé que venían Los Beatles a la peluquería, yo creí que eso fue real… pero no, había sido un sueño… y por eso pensé en cambiar y adaptar el lugar”.
La peluquería por dentro es un pequeño museo con muchas cosas que no pueden tener valor comercial: libros, cd’s, posters, recuerdos, imanes, tazas, discos, sillas temáticas, batas, revistas. Por donde quiera que se vea hay un detalle que saca una sonrisa y más para quién es fan.
Según relata Gerardo solo hay cuatro barberías Beatle en el mundo, las mismas fueron elegidas en Liverpool, y una es la de él. “Vienen periodistas de todo el mundo, hasta de la BBC, también salí en Japón y Polonia. Gracias a esto pude ver el recital de Ringo en el Opera”, dice.
Cuando tenía 18 años comenzó este oficio porque quería Gerardo conocer chicas. “Empecé a cortar el pelo para tener mujeres, y me sirvió”, dice seguro. Y agrega: “En esa época… ¿Cómo conseguimos chicas?, pensamos con un amigo, y sí, había que ser peluquero”.
En 1988 abrió las puertas de su peluquería, luego de haber trabajado en muchos lugares de renombre, y fue en el 2004 cuando todo cambió. “Cuando hice esto perdí mucha clientela, al principio se asustaron porque pensaron que solo iba a dedicarme a hacer cortes de Los Bealtes y no es así. Pero es verdad que ahora vienen muchos músicos y artistas. Como también vienen padres con sus hijos y algunos me piden esos cortes Beatles, no todos”, explica.
Pros y contras en todo trabajo hay, y cuando uno se lanza a hacer lo que realmente quiere, se sabe los riesgos a los que uno se atiene, pero a Gerardo le fue bien, logró fusionar sus dos pasiones. Ahora maneja un promedio de diez personas por día, para también tener un descanso, porque además lo llaman para peinar en algún evento, y los fines de semana hay que pedir turno con anticipación.
Incluso hace poco la banda “Nube 9” (liderada por Fernando Blanco) le ofreció viajar a Liverpool en agosto, en la semana Beatle.
En la acogedora peluquería también está Graciela, la mujer de Gerardo. Hace 21 años que están juntos. Ella también es peluquera y lo ayuda en todo, se complementan y están siempre con una sonrisa apenas se abren las puertas de la peluquería. “Graciela es mi Yoko Ono, hace lo que quiere conmigo, me tiene hechizado”, bromea mientras la mira cómplice.
“Yo corto, maquillo, peino… A mí me piden cosas comunes y también los peinados de las señoras de los Beatles“, dice Graciela.
También contaron que fue muy difícil ponerle el nombre Lennon a su hijo (quién desde los siete años ya toca la guitarra), y que tuvo que intervenir un abogado.
Es una peluquería que podría ser una escena de una película. A veces se encuentra la madre de Gerardo, otra alegre integrante, quién hasta lee la borra de café.
Cuando abrieron en 1988, Gerardo hacía cortes raros, y recuerda los dibujos en la cabeza que les realizaba a las modelos, en ese entonces trabajaba para Giordano, quién le dijo “eso acá no”.
“Me fui después de eso, y le inventé el flequillo a Susana Romero, que marcó tendencia. Y eso que fue un error, porque no iba a hacerle ese corte”
¿Lo que más piden? Lennon, Rod Stewart, Tina Turner, Spinetta, los rulos de Cerati, todo lo que sea rock le piden a Gerardo, quién, al igual que el hábil joven manos de tijeras, le da vida a las cabezas de los ansiosos clientes.
Gerardo tiene miles de anécdotas para contar, todos los días agrega una nueva y quién va por un corte se llevará más que eso. Con 55 años, que no lo parecen, aun no conoce Europa, es un sueño pendiente y algo muy fuerte personal por el que tendrá que atravesar, tal vez aun no está preparado, pero mientras sigue su camino… Como cantan los Beatles en “’I’ll Be On My Way” El sol está desapareciendo, es el final del día, es la luz de junio que cambia a la luz de la luna , voy a seguir en mi camino…
