Hombre Irracional

Dirección Woody Allen
Producción Woody Allen, Letty Aronson y Stephen Tenenbaum
Guion Woody Allen
Fotografía Darius Khondji
Montaje Alisa Lepselter
Protagonistas
Joaquin Phoenix
Emma Stone
Jamie Blackley
Parker Posey

Irrational Man, la última película de Woody Allen, no nos sorprende; una vez más nos cuenta sobre enredos amorosos, filosofía pesimista de la vida, la moral sobre lo correcto e incorrecto, las conexiones y el azar. No es muy alentador esto, que al parecer es repetitivo. Sí, lo es; pero a la vez tiene la increíble capacidad de volver a contarnos una historia entretenida, hacernos reír, enamorarnos de sus personajes y hasta crear un suspenso de gran tensión.

El guión es el fuerte de la película, pero no tanto por la historia que relata, sino en sus diálogos, pensamientos en voz en off, y exposiciones filosóficas. En este caso son llevadas a cabo por el pesimista profesor de filosofía,  interpretado por el excéntrico y especial Joaquin Phoenix; logrando su punto más alto fuera de la clase, con sus reflexiones, gags, entre tragos de una petaca que siempre lleva, y con un renacimiento que realiza su personaje; luego de encontrarle nuevamente sentido a la vida, a través de un móvil; pero quien hace que lo descubra es una joven e inteligente estudiante, su musa inspiradora; llevada a cabo por la bellísima Emma Stone.

Como nos tiene acostumbrados, es absolutamente referencial a su vida, Woody no oculta nada; su admiración por Dostoyevski, lo cita sin tapujos, a él y a su obra favorita Crimen y Castigo; y Emma nos dice a él y a nosotros “leí todo Dostoyevski”.  Otra cita interesante es a la eterna Simone de Beauvoir, reivindicando a la mujer en la historia de la humanidad; aquí él nos demuestra su admiración hacia el sexo opuesto.

La presentación de Abe, el personaje de Phoenix, es genial, sin aparecer en pantalla, todos lo describen, contando sobre sus posturas radicales filosóficas y aventuras sexuales con alumnas, que son simples “habladurías” como él mismo refuta ante un reclamo femenino. Una vez más, Allen nos habla de su vida y actualidad. Todos quieren conocer a Abe, todos queremos conocerlo; crea una mística del nuevo profesor en minutos, una nueva clase del inagotable director neoyorquino.

El Jazz presente durante toda la película, como en su vida, con ese ritmo libre y casi librado al azar, otro tema central; esos pequeños hechos fortuitos que son para algunos imperceptibles, todos interconectados, que terminan siendo fundamentales en historias, vidas y destinos.

Algo nuevo en este film, es que el personaje protagonista es el alter-ego de Allen, pero al mismo tiempo también es Phoenix; es autorreferencial a los dos, con la filosofía pesimista de la vida ya sabemos de quién y con la transformación, adaptación y constante cambio de Joaquín. Aquí, otro punto positivo para el director. No recuerdo que haya dado una libertad tan grande en la personalidad de su protagonista principal, para que un actor pueda entrar de este modo en ella. No podía ser otro que el gran Joaquín Phoenix,  y juntos han logrado una agradable renovación en un tema central de sus películas, el protagonista principal.

Si por un lado decimos que encontró al protagonista, como no puede ser de otro modo, la figura femenina, es aún más grande; el trabajo de Emma Stone es impecable. Una estudiante, que con su simpleza, inteligencia, libertad y belleza termina enamorando a un pesimista filósofo, quien encuentra a través de ella, las ganas de vivir que había perdido. Ella insiste en que está enamorada, y él se resiste; pero él y todos en el fondo, sabemos que esa resistencia es insostenible. Ella es más bella trabajando en sus películas, se la ve libre y liviana; como lo habían logrado espléndidamente Diane Keaton y Mía Farrow en su momento.

El trabajo de arte y puesta en escena en interiores es prolijo y cuidado. Hay planos muy buenos,  con una precisa combinación de colores. En exteriores están los mejores, y uno en particular cuando se encuentran en el establo, es particularmente hermoso. Una pena que el director decida hacerlos tan breves. –Mauro Busquet

7 de 10

Irrational-Man

CRIMEN Y CASTIGO III

En su 45to. film, las reconocidas filosofías nihilísticas de Allen permanecen intactas, y constituye el fin de una imaginaria trilogía junto con «Crimes and Misdemeanors» (1989) y «Match Point» (2005) siendo esta la más «liviana» de las tres.

El crimen y su efecto existencial es el núcleo del film que muestra a un profesor (Joaquin Phoenix) en crisis emocional, social y sexual que encuentra en el asesinato una razón de vida. El personaje de Emma Stone no logra ser su musa y funciona más como una «manic pixie dream girl» infatuada primero por el trastorno del profesor y  luego convertida en la principal voz racional (y en off) del film.

Precisa y simple en su estructura, Allen hace lo que mejor sabe, narrar en escenas que acompaña con un guión que deja en claro una vez más su visión del mundo, pesimista, a veces moralista y siempre cínico. –Fer Casals

8 de 10

16

Nuevamente el Sr. Allen nos acerca un impecable cine, con su estilo único. En esta oportunidad nos introduce a la vida de Abe (J.Phoenix), un profesor de filosofía con problemas de alcohol que en el campus universitario atraviesa una crisis existencial, y la solución a esa crisis será controversial y hasta «divertida».

Joaquín, excelente en su rol, suma puntos a la película con su gran performance. Y Emma Stone (Jill) acompaña muy bien durante los 96 minutos que dura el film. Los diálogos son muy “Woody” y pasarán por los temas que siempre toca: morales y un tanto pesimistas, que de igual manera siempre dejan pensando al espectador.

Inevitable pensar en Match Point (2005), pero esta vez el “malo” tendrá un merecido más justo.- Valeria Massimino.

8 de 10

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