Fundada como São Sebastião do Rio de Janeiro, y llamada cariñosamente Río, la capital del estado de Río de Janeiro está ubicada en el sureste de Brasil y es la segunda ciudad más poblada de Brasil. Epicentro del mayor tráfico internacional de turismo del país hermano, y uno de los principales centros económicos, de recursos culturales, financieros y claro… su fútbol. Pasión del mundo.
Fotos: Fer Casals y Valeria Massimino
Reconocida internacionalmente por sus iconos culturales y paisajes, como el Pan de Azúcar, la estatua del Cristo Redentor (una de las siete maravillas del mundo moderno), las playas de Copacabana e Ipanema, el estadio Maracanã, el Parque Nacional de Tijuca (el mayor bosque urbano del mundo), la Quinta da Boa Vista, la isla de Paquetá, las Fiestas de Fin de Año en Copacabana, la celebración del Carnaval, y recientemente la primera ciudad olímpica de América del Sur, para los Juegos Olímpicos de 2016.
Una ciudad acelerada, con otro ritmo, mucho tráfico y ruido. Cuenta con unos 8 millones de habitantes (datos 2013), cada rincón es pintoresco, es una fotografía que debe ser tomada. Gran cantidad de iglesias y catedrales, algunas de estilo gótico, dan un toque mágico al lugar. El 60,71 por ciento de los ciudadanos profesan el catolicismo. El 17 por ciento son protestantes, un 13,33 por ciento son espiritistas y otras religiones un 8,31 por ciento.
Algunas comidas
Feijoada: Son frijoles negros cocidos con carnes saladas. Es considerada la comida típica de Brasil. Se acompaña por separado con arroz blanco, plátano frito y mandioca.
Moqueca: Es un plato elaborado a base de pescado, cilantro, cebolla, tomate y leche de coco.
Un paseo visual…
