Por Matías Vitali
Familia, es una comedia sencilla pero efectiva, con una poderosa premisa y que destaca por la labor de sus intérpretes.
El Teatro Border aloja en su cartelera a Familia dirigida por Sebastian Bauza, los viernes a las 22:30 h. La obra es una adaptación teatral de la película de Fernando Leon de Aranoa.
Un hombre reúne a su familia, quien lo espera para sorprenderlo en el aniversario de su
cumpleaños. La fiesta se supone que debe ser ideal, pero extraños comportamientos y
situaciones rarísimas comienzan a suscitarse hasta que finalmente comprendemos por qué.
La pieza va capitalizando intriga a medida que nos acercamos a la revelación de la verdadera premisa del espectáculo, una premisa muy poderosa y que no vamos a spoilear por ser de los aspectos más interesantes de la obra. Una vez que comprendemos la razón de todas aquellas situaciones desconcertantes que venían sucediendo, el humor empieza a
acentuarse y el ritmo no para de crecer.
Aquello que la obra logra capitalizar se diluye un poco hacia el ultimo tramo cuando las
sorpresas se terminan y el final se precipita muy rápido. Pero a pesar de que su dramaturgia
no sea lo más desarrollado, el espectáculo no deja nunca de divertir, y eso es en gran parte
por la excelente labor actoral de sus intérpretes. Todos y cada uno están perfectamente
amoldados a su personaje. Quiero destacar el trabajo de Lorena Saizar quien carga de
dinamismo, simpatía y naturalidad a las escenas. También es tremendamente disfrutable ver
a Antonela Scattolini Rossi desplegar sus multiples recursos actorales para llenar de matices,
juegos escénicos y comportamientos extra cotidianos a su memorable “tia”.
Al elenco lo completan Christian Bellomo, Pato Censi, Valentina Frione, Amancay Espindola
que está deliciosa e hilarante, Segundo Pinto, Mariano Ulanovsky y Bianca Vicari. Todos
aciertan en los recursos que emplean para que sus personajes hagan sistema dentro del
todo. Nadie abandona el ritmo ni la gracia, todos se prestan a la vorágine de entradas y
salidas que la puesta propone en sus multiples espacios. Aunque a veces, sea un poco difícil
distinguir dónde están los personajes ya que algunas convenciones espaciales se tornan
difusas.
La reflexión sobre las dinámicas de nuestras relaciones familiares es inevitable. Es imposible
dejar de pensar en lo fluido de nuestros roles, en el personaje que nos hacemos para
representar ante nuestras familias, las multiples máscaras que nos colocamos. ¿Es que acaso ser “familia” implica llevar adelante una ficción? ¿Vamos habitando diferentes roles que nos alejan de nuestra autenticidad? ¿Es la mentira una forma de acompañar nuestras soledades?Familia es un espectáculo que divierte y atrapa desde el primer momento, y que se presenta como un excelente plan de fin de semana cuando lo que queremos es dejar a un lado las complejidades, y relajarnos disfrutando de una simple, hermosa y, siempre bienvenida, comedia.