TEATRO: Reseña de ‘REPROGRAMACIÓN’

Siempre es difícil volver a casa

Por Marcelo Cafferata

Dentro de esta misma temporada teatral “AZUL Y LA NAVIDAD” escrita y dirigida por Lorena Romanin nos muestra un reencuentro familiar de dos hermanas que deciden después de varios años de distanciamiento, festejar juntas la Navidad, pero con un cambio sustancial. Virginia, la dueña de casa recibirá a su hermana y a su sobrino, que hoy, después de tantos años sin verse, ya no es más Juan Cruz, el regreso al pueblo lo recibirá como Azul. 

En “REPROGRAMACIÓN” de Matías Vitali, la historia está enmarcada también dentro del ámbito familiar pero en un universo más íntimo como es el vínculo madre-hijo. También con un aire de pueblo, en este caso en la costa bonaerense, Dorita está entusiasmada con los preparativos de recibir a su hijo Omar, a quien no ve desde hace muchos años, encuentro que le genera una gran ansiedad y expectativa.

Ahora ambos tendrán que unirse para ir desarmando la casa familiar que está poniéndose en venta, lo que implica movilizar recuerdos, historias compartidas y comenzar a embalar todos los objetos que están cargados de simbolismos y de anécdotas, dentro de las cajas de la mudanza que Dorita estuvo preparando y que irá completando junto con la ayuda de Omar. 

Pero ante la llegada del “hijo pródigo”, Omar ya no vuelve a casa como Omar sino que ahora es Alina. Ha logrado transitar todo su cambio en soledad y animarse a una nueva vida, a pesar de que su familia no ha logrado aceptarlo y que las actitudes de su madre siguen siendo de rechazo y de negación.

Alina no solamente tendrá la oportunidad de compartir con su madre esta  nueva identidad y buscar su lugar en el entramado familiar, sino que además será la ocasión de saldar algunas cuentas pendientes con su pasado, vinculadas con el colegio secundario y con los primeros amores que fueron vividos a la sombra de la culpa y de lo prohibido, historias que quedaron entrampadas en un recuerdo doloroso que Alina quiere desanudar. Justamente Jerónimo, el agente inmobiliario que tiene a cargo la venta de la casa es con quien Alina quiere recomponer esos rastros del pasado que la siguen lastimando y esta operación inmobiliaria le dará la oportunidad de saldar esas diferencias. 

El texto de Matías Vitali (quien también tiene a cargo la dirección de la puesta y el rol de Jerónimo) apela directamente a las emociones, a la honestidad con la que Alina recorre esta nueva identidad y la libertad que hoy siente por haber podido encontrar su verdadero camino. Se destaca la frescura con la que su dramaturgia desarrolla a los personajes y la empatía con la que el texto los contiene, sin condenarlos y dejando que el sentido del humor esté presente en todo el recorrido, sin caer en solemnidades. 

Dentro de la historia, aparece el personaje de Yammy, un robot que Dorita ha comprado para que la ayude en todos sus quehaceres y que si bien es funcional a la trama para hablar justamente de la necesidad de volver a (re)programar ciertos códigos y circuitos con los que todos nos manejamos, el personaje no logra cohesionar con el resto del relato. Justamente por su capacidad de replicar momentos importantes que lleva grabados en su memoria, permitirá que la historia repita algún momento que sea necesario revisitar y que, inclusive, aporte ciertos datos que los protagonistas necesitan, pero aun así, la presencia de Yammy suena algo forzada porque se hace necesario que la historia se fije en un futuro distópico que no se acompaña con ninguna otra situación de la puesta. 

REPROGRAMACIÓN” gana fuerza en las dos protagonistas femeninas. Marcela Groppa es Dorita, la madre que se resiste a aceptar la realidad pero que irá transitando poco a poco una nueva forma de pensar y reconstruyendo sus partes más inflexibles. Groppa se luce en los tonos de comedia y logra una composición fresca y espontánea,  que llega a la emoción con su simpleza de mujer de pueblo.

Alina está a cargo de Martina Ansardi que entrega todo en el escenario y logra salir airosa de un personaje complejo que supone una implicancia con su propia historia y por lo tanto le imprime un compromiso adicional, logrando una conexión perfecta.

El texto de Matías Vitali, ya estrenado hace diez años atrás, mantiene la plena vigencia para una sociedad que si bien legalmente ha avanzado en el logro de muchos derechos, sigue necesitando de estos textos para reflexionar y seguir despertando conciencias.


Dramaturgia y dirección: Matías Vitali
Con Martina Nikolle Cordoba Ansardi, Mara González, Marcela Groppa, Alejandro Souto, Matias Vitali
TEATRO AZUL – Avda. Corrientes 5965 – Sábados 19:00 horas

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