El Torreón del Monje, ícono marplatense. Un clásico que se reinventa, hoy el lugar más elegido por turistas y locales.
Meta lo recorrió, una experiencia más que gastronómica. Un cálido espacio, que hoy, ya es un complejo, un lugar donde podés pasar, todo el día.
Nos encontramos con una reinvención total, conservando las raíces. El Torreón cuenta con diferentes espacios para disfrutar, desde lo clásico y conocido, como el restaurante, con una gastronomía de lujo, a piscinas, gimnasio, salones para eventos, arte y cultura.
De la mano de María Victoria Villa, recorrimos de la mejor manera el Torreón que se prepara para una grandiosa temporada, con el 90% ya reservado.
Mar del Plata es indiscutidamente el destino que más eligen los argentinos, sumado a turistas y locales que se enorgullecen de cada nuevo recoveco o cambio en la ciudad. Ese «aire» especial que tiene «la feliz», continúa enamorando.
Lo visitamos durante el Festival Internacional de Cine de Mar Del Plata. También es un gran momento del año para una escapada y disfrutar de buen cine.
La incorporación de un gimnasio de primer nivel, sumado a las piscinas ( interna y externa), el balneario con spa y la pileta cubierta – y semi olímpica de 25 metros de largo- , logran que El Torreón sea un lugar único.
Además de un salón comercial gastronómico de 350 m2 cubiertos y 850 m2 descubiertos, en la terraza principal del edificio.
Un menú donde todos los platos te deleitan, pero la pesca fresca siempre es uno de los más solicitados. Pronto estará listo el majestuoso salón en la inmensa terraza, con una vista especial, para bodas, cumpleaños y eventos empresariales.
Un poco de historia
El edificio tiene influencias góticas, una arquitectura que enamora, y las selfies y fotos no se detienen ni de día ni de noche. El Torréon fue construído sobre las rocas de la Punta Piedras en 1904, ubicado sobre el Paseo Jesús de Galindez, a pasos de la playa Las Toscas y de la Avenida Patricio Peralta Ramos.
Todos los famosos estuvieron en El Torreón. La inolvidable «Movida del Verano» en los 90. Todos los argentinos tienen una anécdota o recuerdo allí. Nostalgia y nuevos recuerdos.
La concesión la posee Rodolfo Parato (hijo de Domingo Parato), que junto con su madre, María del Carmen Sarlo y sus hermanos Nicolás y Florencia, actualmente continúan con la recuperación del edificio en forma privada. Profesionalismo y amor se percibe en cada detalle, realizan un excelente trabajo.
Abierto todos los días, es el punto de encuentro perfecto para desayunos, brunch, almuerzos y tardes de té.
https://torreondelmonje.com.ar/
Maravilloso, lo mejor de Mar del!
SI, más juventud!