Por Alex Holway
El film relata el viaje de Laura, Florencia Torrente, una mujer muy dolida que decide viajar al país Vasco tras recibir la noticia del fallecimiento de su padre, quien ella creía la había abandonado hacía treinta años.
Laura buscará sin descanso pistas que le permitan averiguar las razones del fallecimiento de su padre. Una película que mantiene el suspenso dentro del género policial y atrapa, envolviéndote por completo. Algunos momentos de comedia y romance que dan un respiro a la fuerte historia de la búsqueda de la identidad.
Eduardo Blanco, interpreta al padrastro de Laura, logrando un equilibrio justo entre los momentos de drama, con algunos toques de comedia. Siempre con una actuación impecable, como nos tiene acostumbrados. Ambos personajes transmiten al público y emocionan, debido a que logran empatía con sus historias de vida. Y tanto Blanco como Torrente tienen química en escena. El personaje de Laura, se hace querible, y Florencia Torrente realiza un gran papel protagónico. Recuerda ella como se preparó para el papel, como se instruyó sobre el franquismo y la ETA y dijo: “Hay paralelismos con nuestra última dictadura”.
Se nota una gran dirección de actores por parte de Igor Legarreta, que supo lograr plasmar las emociones en cada una de sus escenas, hasta el más mínimo detalle. Una fotografía correcta acorde al film que hace una historia íntima y eficaz. El guión es de Javier Echániz, Ion Iriarte y Asier Guerricachebarría.
«Cuando dejes de quererme» es una emotiva y fuerte historia, una película sobre la búsqueda de la identidad, un tema tan importante y escencial que siempre está latente. Un relato que nos deja un fuerte mensaje sobre el amor por la familia y las cosas que una persona está dispuesto a realizar por ella.
8 de 10
