Por Ailín Escola
Fotos Victoria Riquero y Ailín Escola
Pudimos asistir a la conferencia de prensa de El Ángel. Película de Luis Ortega con una importante producción que se estrenará este Jueves 9 de Agosto en los cines de nuestro país.
«De Robledo Puch antes de este proyecto no sabía nada», lanza Lorenzo Ferro cuando le preguntan por sus conocimientos acerca del caso, cuando me dijeron del casting no sabía ni quien era Luis Ortega. «Todo lo fui averiguando gracias a internet».
«Supe que el personaje estaba construido cuando terminó el primer día de rodaje, después de filmar una escena que no entró en la película, si bien es un proceso, ese fue un momento bisagra. Ayudó mucho los ensayos, el maquillaje, el look y el vestuario de mi personaje Ramón», relata el Chino Darin. Quien cuenta también que »sudo la gota gorda» cuando tuvo que encarnar una especie de pequeño homenaje al padre del director. «Era una especie de fecha negra que tenía en el calendario, a mi me cuesta mucho cantar y bailar».
«Antes de leer el guión dije que si, sabiendo quien era el director y los productores» nos cuenta Mercedes Morán. »Después me tocó este personaje, la mamá del amigo de Carlitos. Yo creo que la amistad se puede dar entre gente que pertenece a mundos diferentes y eso enriquece mucho a la historia, al guión. Ese universo al que pertenece la familia de mi personaje estaba mirado desde otro lugar, me pareció muy atractivo y finalmente de la mano de Luis terminé de armar el personaje.»
»La dirección de Ortega fue muy importante, fue caminar alegremente hacia la oscuridad y eso es merito de él. El personaje es realmente oscuro y patético.» Adelanta el excelente Daniel Fanego. «Están un un lugar muy feo de la escala social.» nos decía con respecto a la familia del amigo de Carlos. «
»Creo lo que buscaba Luis era la irreverencia, la inocencia e inconsciencia en la mirada y pensaba que eso lo iba a encontrar en alguien que no hubiera transitado por la experiencia del cine , del teatro. Sin embargo era un desafío muy grande, semejante película, mucha producción detrás. Un día mi hermano Martín le da a Luis una foto de Toto, que es un irreverente, es un atrevido. Tiene una frescura, un carisma que Luis lo supo ver de inmediato.
Obviamente los productores pensamos que era un riesgo muy grande y por eso decidimos encarar un casting de unos cuantos meses, pero ninguno nos transmitió esa locura, esa rebeldía, que nos transmitía Toto, entonces con Matias decidimos darle lugar a Luis para que comience a trabajar junto a Catalán con Toto varios meses antes del rodaje. Se pudieron ensayar muchas escenas con el Chino y con Peter. Creo se asumió un riesgo muy grande, pero gracias a eso hoy podemos tener la película que tenemos con esta novedad que se llama Lorenzo Ferro y con todo un elenco de grandes actores que lo ayudaron a nivelar para arriba.» Contó Sebastián Ortega.
Finaliza Luis Ortega: «Hablamos mucho con Sebastián, fue la primer persona con la que compartí la idea, junto con Rodolfo Palacios, veníamos de «Historia de un clan».El uso de la música fue un proceso muy intuitivo, nos comenta Luis, desde la construcción del personaje a como nos acercamos a la época. Lo único pautado era el límite del año 72 para atrás, y si hay algo que tiene de bueno para ofrecernos esos años es la música, la estética, los colores la manera de filmarse. Se pensó como una película clásica con un contenido a descubrir. Lo que teníamos en claro era la fuerza de la cultura pop de ese momento.
La idea de sacarle el jugo a ciertos mundos oscuros tampoco parece del todo sensato sino crees que tenemos algo que decir y algo que aportar al respecto, con lo cual pensamos en aprovechar a nuestro protagonista para dotarlo de algunos valores que quizá el personaje real no tenía. En principio la pureza y la inocencia con que este personaje vive puede ser casi ejemplar, muy a contrapelo de sus acciones.
Es un terreno que nosotros y el cine no pretende vulnerar, por que es su fuerza, por qué alguien hace lo que hace, porque alguien que hace el mal no es necesariamente malo, cómo es el mundo de un niño. Quizá muchos de nosotros ya nos olvidamos lo que es no tener conciencia de muerte, del dolor ajeno, del riesgo, nunca haber tocado un cadáver, son cosas que te ponen de un lado de la vida que hace que todavía todo sea una ilusión, que todo sea bello. Esa belleza existe a pesar nuestro, a pesar de las acciones, de la historia.
Más la presencia física de los actores, empezando por Lorenzo que es una figura completamente nueva, todos tienen una presencia y una belleza física que quizá se contradice con lo que sus personajes son, con lo que hacen. Entonces de algún modo pretendimos que lo que es sagrado siga siendo sagrado y no ponernos en el lugar de querer entender algo que no es muy comprensible, como los hechos, como lo que ocurrió. Pero sí ponernos en el lugar de fascinación ante la vida de admiración ante las otras personas, de como actúan.
Lo más fácil hubiese sido llevar la película a un lugar del mal, a algo terrible desagradable de ver. Esa fue una premisa. Nosotros lo que queríamos contagiar era una vitalidad, unas ganas de vivir, que tal vez se contradice con que el protagonista sea un asesino. Pero eso, justamente es lo maravilloso del arte, que puedan convivir cosas que en la vida no puedan convivir y nos da la oportunidad de apreciarlo, cuando en la vida no podemos por que estamos en el medio.
Si existe una moral en la película tiene que ver con no dejarse corromper, aún que estés rodeado del ejercito, aunque todos los demás quieran otra cosa. Él solo quiere bailar. Quiere mostrar que la vida es más fuerte que uno, que es maravillosa. El resto es más parecido al común de la gente. Quiere la plata, quiere sobrevivir, quiere ser más conocido, quiere ser mejor. La idea de que el asesino sea un ejemplo es algo que a mi me parece fantástico, más allá del terreno del análisis, es la aventura del cine».
«El lenguaje realista no me parece el más apropiado para graficar la realidad, a veces necesita de otro tipo de lenguaje para ser puesta en escena, por que sino se queda corto en realidad lo que uno siente. Para transmitir sensaciones tenes que traspasar el lenguaje realista.
Con Rodolfo Palacios venimos trabajando desde historia de un clan y veníamos fascinados con esta historia. Después se sumó Sergio Lin y empezamos a delirar mucho más. Yo creo que mientras más unos se aleja de esta sensación de tener que contar la verdad, más uno se acerca,de algún modo, a realmente la esencia. Había algo que me había llamado la atención, como Puch mataba a unas chicas después que el amigo las violaba. Más allá de que nadie va a pagar por ver algo así y nosotros tampoco queríamos llevar algo así a escena, por lo tanto dejamos a fuera algunas cosas. Pero bueno, de ese accionar yo saqué la hipótesis que Carlitos estaba enamorado de su amigo.
La libertad más grande que nos tomamos fue contar esta historia de amor».
Oscar!
La super espero!