Por Magdalena de Hertelendy
Este musical protagonizado por Laurita Fernández en el papel de Elle Woods, basado en la icónica película del 2001 sigue la trama de una joven decidida a demostrar sus habilidades en la Facultad de Derecho de Harvard en un intento por reconquistar a su exnovio. A lo largo de la obra, Elle se enfrenta a diversos desafíos, desde el rechazo de sus compañeros hasta la adaptación a un nuevo estilo de vida, todo mientras desafía las expectativas y cambia las viejas costumbres.
En cuanto a las actuaciones, se destacan algunos momentos brillantes que elevan la obra de principio a fin, aunque también se encuentran interpretaciones más inconsistentes que pueden desilusionar en ciertos momentos. Es digno de admiración el trabajo de los actores que desempeñan múltiples roles, mostrando su versatilidad en escena. Sin embargo, el verdadero punto culminante recae en la actuación impecable de Laurita Fernández, quien mantuvo un nivel de excelencia desde su primera aparición hasta el último momento, demostrando una habilidad excepcional para permanecer en personaje sin titubeos ni cortes vocales. Su interpretación se puede describir con una sola palabra: icónica.
A pesar de las críticas previas que generaron cierta aprehensión, «Legalmente Rubia» supera todas las expectativas. Las traducciones, aunque en algunos casos podrían haber sido más precisas, logran capturar el espíritu argentino y contemporáneo, agregando un toque local a la producción. Para aquellos que hayan visto la película o el musical anteriormente, esta adaptación ofrece una experiencia renovada que vale la pena explorar personalmente.
En resumen, «Legalmente Rubia» se posiciona como uno de los musicales más cautivadores, con actuaciones destacadas y una ejecución sorprendente que lo convierten en una visita obligada para los amantes del teatro.