Por Cecilia Tedesco
¿Se cortó o me cortó?…
Esta es la pregunta que Alicia, la protagonista de esta historia se hará más de una vez a lo largo de la casi hora y media que dura esta producción teatral llamada «Cassamata«.
Resulta ser que esta Alicia que lleva ese nombre a modo de guiño (uno de los tantos que aparecen en esta obra teatral) al libro de Lewis Carroll «Alicia en el país de las Maravillas», es una señora de unos 60 años de edad, cantautora argentina, que se acaba de mudar a una nueva casa luego de separarse de su esposo Ricardo, el padre de sus tres hijos: Florencia, Alejo, y Helena, debido a que éste le ha metido los cuernos con su propia hermana, un desvergonzado total!
Cuando Alicia llega a su nuevo hogar se encuentra con que no tiene luz, ni agua, ni gas; la empresa de mudanzas le perdió todas sus pertenencias, muebles incluidos, y en cambio le dejó unas cajas con extraños contenidos que ella irá descubriendo poco a poco, entre ellos dos sillitas de madera para niños de jardín de infantes en las que apenas puede sentarse.
Pero como si esto fuera poco, la casa parece estar repleta de conejos e infectada de insectos, y para colmo de males es Navidad, Alicia está sola y deprimida por lo ocurrido, mientras que afuera todos festejan y son felices. Como no tiene motivos para festejar intenta improvisar una cama en el suelo pero tampoco logra poder dormir bien, ya que de tanto en tanto algún ruido externo la despierta y el teléfono no para de sonar; es así como Alicia recibe llamados muy variados, desde su madre hasta algunos candidatos haciendo su campaña política, porque lo único que funciona bien allí es el teléfono, y cada llamado resulta ser más disparatado que el anterior, dando lugar en ciertos casos a conversaciones de locos.
También irán deambulando por el escenario varios personajes bastantes estrambóticos como una cucaracha y la parka, además de Helena, un chico del delivery y un oficial de policía.
Por todo esto la obra resulta ser una fantasía repleta de humor, con cierto toque mágico y misterioso, que combina momentos de la realidad con el mundo onírico, donde se entrecruzan extraños personajes y situaciones tragicómicas, por lo cual el espectador no podrá parar de reir de principio a fin.
Se destaca el excelente desempeño como actriz y cantante de Monica Cabrera, responsable absoluta de esta excepcional locura escénica, ya que no solo protagoniza la obra sino que también la dirige, y es la autora del libro y del arte de la misma. La acompañan en escena: Carolina Bergallo, Sofía Herrera y Camilo Balestra, interpretando a más de dos personajes cada uno.
Calificación: Muy Buena
Cassamata se está presentando los sábados a las 21 hs en el Teatro Empire (Hipólito Yrigoyen 1934 – CABA)
