Crítica: LOS MONSTRUOS

18/7/16

NOTABLE TRAGEDIA MONSTRUOSA

Por Paola Jarast

La pieza de Emiliano Dionisi cuenta con letra y música de Martín Rodríguez, y fue desarrollada dentro del programa intensivo de creación dramatúrgica y composición en teatro musical promovido por la Bienal de arte joven 2015. Resultó ganadora de la misma y es interpretada por dos renombrados jóvenes referentes del teatro musical. Ostenta el padrinazgo de Pablo Gorlero y Joaquín Bonet.

Sin conocerse, Sandra y Claudio inscriben a sus hijos en la misma escuela privada. A lo largo de distintas situaciones donde los niños –cuya viva imagen vehiculiza el relato de sus padres- los precisan. Lo que en un comienzo es en apariencia lúdico devendrá en macabro a medida que avanza este relato caracterizado por un marcado corrimiento del musical tradicional.

Al igual que en Un dios salvaje, obra de la dramaturga francesa Yasmina Reza, en Los Monstruos los hijos son evocados a través de imágenes elocuentes, articuladas a través de monólogos y diálogos desplegados con gran ímpetu por parte de Mariano Chiesa y Natalia Cociuffo (cuyas inmensas labores les valieron el Premio Florencio Sanchez).

Chiesa y Cociuffo, en la piel de los progenitores de niños que podrían parecer inadaptados o marginados, por momentos también representan a sus hijos. Y lo hacen con la capacidad lúdica y la ductilidad propia de actores maduros (escenas estas que me rememoraron las labores consagratorias de Francisco Ruiz Barlett y Sofía Gonzalez Gil en Te quiero hasta la luna, pieza en la que los intérpretes también encarnan la versión infantil de sus personajes con ternura e ingenio).

Solos como Equipo ganador (a cargo de Chiesa) y ¿Por qué a mamá? (en la extraordinaria voz de Cociuffo) enaltecen una puesta de por sí muy lograda. Cociuffo y Chiesa ofrecen trabajos sobresalientes dentro de sus vastas y admirables carreras en un drama musical inusual de excelencia en el que la preocupación paterna amorosa y saludable mutará en horror y espanto.

Lunes a las 20:30 hs. en el Teatro Picadero- Pasaje Santos Discépolo 1857. En cartel hasta octubre.