18/3/16
Título: Daredevil (Temporada 1)
Año: 2015
Dirección: Drew Goddard (Creator), Phil Abraham, Farren Blackburn, Steven S. DeKnight, Ken Girotti, Adam Kane, Brad Turner, Guy Ferland, Nelson McCormick, Nick Gomez, Euros Lyn, Stephen Surjik
Guión: Bill Everett, Drew Goddard, Ruth Fletcher, Christos N. Gage, Luke Kalteux
Adaptación: Basada en el personaje de Marvel Comics creado por Stan Lee y Bill Everett.
Música: John Paesano
Fotografía: Matthew J. Lloyd
Reparto: Charlie Cox, Deborah Ann Woll, Elden Henson, Vincent D’Onofrio, Rosario Dawson, Toby Leonard Moore, Vondie Curtis-Hall, Bob Gunton, Ayelet Zurer, Peter McRobbie, Amy Rutberg, Nikolai Nikolaeff, Royce Johnson, Rob Morgan, Daryl Edwards, Chris Tardio, Peter Shinkoda, Wai Ching Ho
Por Sebastián Matias Tozzi
Daredevil es un popular personaje en el mundo de los cómics, pero contando con una única y poco exitosa adaptación cinematográfica, quedo relegado, y debió esperar en las sombras hasta el gran auge del género para obtener una adaptación que lo muestre en todo su esplendor.
Conocido también como “El Hombre sin Miedo”, cuenta la historia de Matt Murdock, quién debido a un accidente quedó ciego cuando era niño. Sin embargo, la misma tragedia que lo privó de su vista provocó un asombroso desarrollo sobrenatural del resto de sus sentidos. Durante el día ejerce como abogado y por las noches, haciendo uso de sus habilidades especiales, como justiciero.
La serie se centra en el surgimiento de Daredevil, su origen y sus primeros pasos como vigilante enmascarado en Hell’s Kitchen (Nueva York). Plantea un nuevo enfoque, maduro y repleto de matices oscuros, diferente a todo lo que Marvel nos ha traído hasta el momento, con una trama realista y cuyo target es el público adulto, con un complejo argumento lleno de acción y violencia, jergas legales, corrupción, crimen organizado, asesinatos y mensajes mafiosos. En general, tiene un buen ritmo, aunque a veces se torna lento, sobre todo cuando prima el argumento centrado en los temas legales o reflexiones personales. Esto vuelve denso algunos de esos momentos, pero no quita que sean un condimento requerido para el desarrollo de la trama.
Los episodios cuentan con escenas de acción memorables, con tomas brillantes y vibrantes coreografías, llenas de tensión y muestras de habilidad, pero sin perder realismo. Si bien la serie no se destaca por ser cruenta o tener escenas brutales, contiene una buena cuota de ambas, aunque no en forma excesiva o gratuita. No busca mostrar violencia sin sentido para llamar la atención del espectador, simplemente no se muestra atada al momento de ilustrar la brutalidad inherente al desarrollo de la trama.
Otro punto sobresaliente es la construcción y desarrollo de los personajes. La serie logra que uno se sumerja en ella a través de la empatía que transmiten cada uno de ellos. No hay blanco y negro absoluto para describirlos, solo una amplia escala de grises. Hasta el villano logra, al menos por escasos momentos, que nos pongamos de su lado y el héroe, en otros, nos hace dudar de su valía. Charlie Cox hace una impecable interpretación de Matt Murdock, un hombre lleno de matices, virtudes y defectos. Por su parte, Vincent D’Onofrio encarna a la perfección el papel del villano, como el Kingping, mostrando un poder, crueldad y brutalidad que hacen palidecer las oportunidades para derrocarlo, pero a la vez, desde un lado más humano, su turbio pasado, preocupaciones y motivaciones, lo que nos lleva a comprenderlo, más no a justificarlo.
Con una fotografía y composición sobresaliente, no tiene nada que envidiar a las mismísimas súper producciones cinematográficas de Marvel. La ambientación posee una atmosfera oscura y verosímil, pero con tonos claros que contrastan y equilibran el entorno, con una banda sonora que se adecúa a la perfección.
Marvel’s Daredevil ilustra perfectamente al Hombre sin Miedo, con una producción que hace gala de esa mismísima cualidad, un enfoque único, coreografías impresionantes y una calidad sublime, convirtiéndola en una de las mejores adaptaciones de comics.
9 de 10
