15/6/17
Reseña y fotos: Ailín Escola
Torres Gemelas, un espectáculo sin igual, que se monta en todo el club Niceto. Un Niceto distinto al que acostumbramos a ver cuando asistimos a los recitales. Ahora venimos a dos cumpleaños. Todo es un juego y cada uno puede tomar el rol que quiera o no. Dentro de ese espacio unas reglas determinadas, donde prima el libre proceder mientras no se apele a la violencia. Luego llega gente nueva, algunos que se mezclan con el público, y otros aparecen con grandes presentaciones. Se proyectan videos sobre el escenario convencional y en el resto de escenario (la pista de baile) se juega a una torre conformada por pequeñas piezas de maderas.
El juego se desarrolla y uno puede ser un actor activo o solo espectador. Es desafiante y provocador. Genera climas y sin embargo no llega a una idea determinada, a un mensaje concreto. El anarquismo o la pretensión por salirse del sistema de esta «tragedia musical participativa de terrorismo existencial», como se autodefinen, se hace agua, se pierde en las palabras. Pretende mucho desde lo discursivo y se queda en ello durante el extenso tiempo en que se desarrolla.
Un espectáculo interesante para intentar perder varios prejuicios y las estructuras convencionales, dentro de un lugar que sí conserva algunas de ellas.
