TEATRO: Crítica de «Voley, La final»

Por Ian Gutierrez de BwayTrip

La amplia oferta teatral de la Ciudad de Buenos Aires es para muchos espectadores una bendición. Cada semana nuevas propuestas se suman y enriquecen a la agenda cultural. Flyers y más flyers se van encimando en las mesas de los espacios teatrales del Off al punto en que se torna imposible seguir el paso sin perderse alguna pieza importante.

Luego de ver Voley, La Final, siento que mi rol no es sólo el de emitir una opinión que sea útil para quien deba elegir entre tantas obras, hoy siento que debería perseguir a cada uno de ustedes sosteniendo un cartel que diga NO TE LA PIERDAS.

Es así, desde el momento en que ingresé al Cultural Freire y ocupé mi lugar en las gradas noté el primero de varios aciertos que la innovativa puesta de Nicolás Manasseri (Idea, libro y Dirección) y María Fernanda Provenzano (Idea, Dirección de Movimiento) traería consigo: El uso del espacio. El salón, transformado en un mini estadio deportivo con gradas en ambos extremos y una “cancha de Voley” en penumbras con una pelota olvidada, apenas iluminada. Postal sugerente de “La calma antes de la Tormenta”. ¡Y qué tormenta!

El “Teatro Físico”, forma teatral ya bastante visitada por las propuestas locales, combina técnicas de la danza contemporánea, desplazamientos y un intercambio constante de energías por parte de los intérpretes. Se reinventa con cada puesta en escena y suma, en el caso de esta obra, el lenguaje musical, con canciones que refuerzan la narrativa (Letra y Música a cargo de Alejandro Roig)

El movimiento es es único protagonista. Ambos equipos (Uno femenino y uno masculino) dejan todo en la cancha y se juegan la vida en una final que, frente a nuestros ojos, deja al descubierto el lado más salvaje del entrenamiento deportivo de competición.

Los jugadores entran al juego en un shock adrenalínico impulsado por palabras de aliento ambiguas de entrenadores despiadados, víctimas y victimarios de esta picadora de carne que arranca con el sonido del primer silbato. Mientras las historias personales van viendo la luz.

Otro gran acierto de “Voley…” es la forma en la que han aprovechado los recursos. Más allá de la iluminación y el diseño de sonido (monumental trabajo a cargo de Santiago Muñoz), es la inteligencia empleada en el uso de los escasos micrófonos utilizados, que van pasando de mano en mano entre los artistas, lo que llama la atención y en vez de parecer desprolijo o caótico, suma al espectáculo una sensación de completa anarquía contra el género. “Esto no es LesMiserables, estamos jugando una final”.

El nivel interpretativo es bastante parejo, pero no puedo evitar destacar el trabajo de Martina Zapico en el rol de DT del Equipo Femenino.

Muchas veces se habla de Obra Ambiciosa en forma peyorativa, como diciendo “quien mucho abarca…” Pero en el caso de “Voley, La Final” la ambición de sus creadores es motivo de celebración. Nadie puede negar que el contar una historia cruda, violenta y llena de matices durante el desarrollo de un partido de voley musicalizado por Rock pesado y fuertes guiños al punk… y que, además se presente desde un espacio lúdico e inmersivo, es “ambicioso”. Pero el resultado es una experiencia inolvidable.

IMPERDIBLE.


Ficha técnico artística
Idea:
Nicolas Manasseri, María Fernanda Provenzano
Libro:
Nicolas Manasseri
Actúan:
Mario Angelome, Matías Asenjo, Amparo Aznarez, Ana Julia Franco, Maria Luz Gomez Oliva, Florencia González, David Okada, Federico Rodríguez, Maria Josefa Vergara Carabajal, Martina Zapico
Vestuario:
La Costurera Teatro
Escenografía:
Mil Ideas De Arte, Lula Rojo
Diseño de arte:
Mil Ideas De Arte, Lula Rojo
Diseño de luces:
Santiago Muñoz
Diseño De Sonido:
Santiago Muñoz
Música original:
Alejandro Roig
Letras de canciones:
Alejandro Roig
Operación de luces:
Santiago Muñoz
Fotografía:
Funboy Productions, Nahuel Alejandro Lozano
Diseño web:
Mil Ideas De Arte
Diseño gráfico:
Funboyproductions
Asistencia general:
Bruno Olivieri
Asistente de producción:
Ramiro Manrique
Asistencia de dirección:
Ramiro Manrique
Coreografía:
María Fernanda Provenzano
Puesta en escena:
Nicolas Manasseri, María Fernanda Provenzano
Dirección musical:
Alejandro Roig
Dirección de actores:
Nicolas Manasseri
Dirección De Movimiento:
María Fernanda Provenzano
Dirección general:
Nicolas Manasseri

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