Despabílate, amor
Por Marcelo Cafferata
Fotos: Atomobit PhotoGrafics
La dramaturgia de Agustín Meneses (“Luz Testigo”) propone una historia familiar al ritmo de la vida en un pequeño pueblo del interior. En ese sentido, la propuesta escenográfica, el vestuario y la puesta en escena de Sebastián Irigo aportan todos los elementos para que la historia no pierda en ningún momento ese punto de vista, subrayando esa inocencia e ingenuidad propias de una rutina pueblerina.
Allá está Vivi, una mujer que parece algo anclada en el tiempo y que ha quedado a cargo del cuidado de su madre y comparte su cotidiano con vecinos y amigos del lugar. Así van pasando sus días en los que ella ha quedado atrapada en el rol de ser la madre de su madre y ha dejado su vida personal entre paréntesis por estar permanentemente pendiente de cada detalle de lo que su madre necesite.
Meneses despliega en su dramaturgia varias preguntas y reflexiones acerca de la vejez, el deterioro físico y hasta cognitivo, el paso del tiempo, la dependencia que tienen algunos padres con sus hijos a medida que envejecen y lo absorbente y desgastante que puede ser estar a plena disposición para que nuestros seres queridos no sufran ni pasen ningún tipo de necesidades.
Vivi ha quedado presa de esa situación que responde a fuerte mandatos y de un “deber ser” que, sobre todo, en un pueblo chico implica un compromiso ineludible. Ella parece no tener mayores posibilidades que dejar la vida propia de lado para ponerse al servicio de una madre por momentos divertida y ocurrente, cómplice y compañera pero que en otros, se transformar en una pesada carga. Al mismo tiempo, ese nido del que no pudo escapar le dio ciertas “seguridades” que se ponen en tensión en el momento en que aparezca un viejo amor para visitar al pueblo en un momento de fiesta popular.
Emilio volverá al pueblo después de treinta años y Vivi comienza a revivir todo lo que sucedió en su juventud apenas sepa de su llegada, generando expectativas y emociones encontradas, entre amores perdidos y segundas oportunidades. Esta visita al pueblo permite, no solamente reavivar la historia entre Vivi y Emilio sino que surja también un hermoso romance entre la vecina de Vivi y el joven con quien Emilio visita el pueblo.
Uno de los aciertos de “TORNA AMORE” es que el texto de Meneses se basa en momentos sencillos y de mucha ternura, que logra captar la esencia de los personajes y plasmar estos temas profundos desde una mirada simple y en la que rápidamente los espectadores pueden sentirse reflejados.
Marita Ballesteros sorprende con un registro completamente diferente a sus últimos trabajos televisivos y teatrales, componiendo una madre compleja, cariñosa pero posesiva, con ese vínculo tan fuerte que la une con esa hija que se ha quedado a su lado para cuidarla y acompañarla.
Ballesteros sabe aprovechar los diferentes tonos de esta madre que tiene momentos en los que se acentúa su rigidez y rigor en el vínculo con su hija mientras en otros, se muestra dulce y amorosa, sobre todo en las charlas con su joven vecina (un hermoso trabajo de Malena Resino) lo que permite jugar con diferentes facetas dentro de un mismo personaje.
Pero quien tiene a su cargo el peso de la obra es Mayra Homar con una Vivi que nos recuerda a su papel en la obra de Nelson Valente “Sólo llamé para decirte que te amo”. Si bien las historias de vida de ambas protagonistas son similares, con un amor que golpea a la puerta después de mucho tiempo, Homar encuentra una forma diferente de construir su personaje y abordarlo en otro sentido. Brilla en el contrapunto con Ballesteros en ese amor incondicional de hija que por momentos necesita un poco de oxígeno ante tanto agobio y al mismo tiempo logra generar una dulce química con Emilio (a cargo de Rubén de la Torre) y pensar en la posibilidad de darse una nueva oportunidad.
Tolstoi decía “Pinta tu pueblo y pintarás el mundo” y en este sentido “TORNA AMORE” logra con esta historia de amor y de reencuentro, poder hablar desde lo particular, de aquellas cosas que son convocantes e inherentes a cada uno de nosotros.
“TORNA AMORE” De Agustín Meneses
Dirección: Sebastián Irigo
Con Mayra Homar – Marita Ballesteros – Malena Resino – Benicio Chendo y Rubén de la Torre – Miércoles 20:00 horas El Extranjero – Valentín Gómez 3378 – C.A.B.A.
