Por Magdalena de Hertelendy
Kung Fu Panda es una franquicia a la que siempre es divertido volver para conocer personajes nuevos y re-descubrir personajes que ya conocíamos. El ‘poder de la amistad’”’ y la sabiduría que se va ganando en la vida.
Po (interpretado por Jack Black) es el ‘guerrero dragón’ un personaje que conocemos y amamos desde la primera película; es gracioso, es un protagonista que genera ese sentimiento de ‘me pasa’ y que a pesar de llegar a lugares impensados. Muchas veces tiene miedo de no cumplir con los estándares y no merecer ese espacio. Po, al principio de la película, es confrontado por su maestro Shifu (Dustin Hoffman) diciéndole que debe delegar su cargo como el guerrero dragón, y pasar a ser un maestro espiritual en el valle de la paz.
En el proceso de selección de su heredero conoce a una ladrona, Zhao (Awkwafina) quien le revela secretos sobre el retorno de un villano, Tai Lung (Ian McShane) y promete ayudarlo a encontrar a la verdadera villana detrás de todo esto: Camaleona (Viola Davis).
Un elenco increíble, sorpresivo y excelente que acompaña esta gran producción animada; dirigida por Pepe Mitchelly co-dirigida por Stephanie Ma Stine, quienes llevan adelante esta gran producción artística, de manera fluida y armónica que en ningún momento genera incomodidad o disgusto.
Si son tan detallistas como yo, apreciarán los deslumbrantes detalles visuales, muy superior a las anteriores entregas y una escenas de acción maravillosas. Si bien no hay sorpresas en esta nueva película, cumple. Y también destacar, el sonido y la banda sonora, dirigida nuevamente por virtuoso, Hans Zimmer y Steve Mazzaro.
Amo a JACK!!