El director Guillermo del Toro es uno de los cineastas más activos de Hollywood. Si no está detrás de de la cámara, generalmente está escribiendo historias o produciendo alguna con el próximo gran nombre del cine de terror (¿será el argentino Damián Rugna con Aterrados?) mientras tanto, está atrapado en su casa como todos y esperando que Hollywood le permita volver al trabajo.
La próxima película de Del Toro es el thriller psicológico Nightmare Alley, que estaba en producción cuando la pandemia de coronavirus golpeó a los Estados Unidos. También hay noticias sobre la reanudación de la película de animación de Pinocho que dirigirá. Para los dos proyectos, del Toro se está interesando en mantener a su crew segura con amplios protocolos de seguridad.
El director estaba filmando Nightmare Alley con Bradley Cooper y Cate Blanchett cuando COVID-19 comenzó a extenderse rápidamente por los Estados Unidos. Pero en lugar de esperar a que Disney (que el dueño de Fox Searchlight), le dijera que detuviese la producción Del Toro se adelantó y detuvo todo una semana antes:
“Reaccionamos súper rápido, le propusimos al estudio que se detuviera todo en lugar de que se nos pidiera que lo HICIÉRAMOS. Eso nos salvó. Que yo sepa en el reparto o el equipo nadie tiene coronavirus. Teníamos aproximadamente el 45% de la película filmada. Estábamos literalmente en medio de una gran escena. Fuimos a almorzar y hablamos con el estudio y cuando volvimos dijimos: «Dejen todo y váyanse ahora».
Nightmare Alley se basa en la novela de 1946 de William Lindsey Gresham del mismo nombre, y sigue a Bradley Cooper como un trabajador de un carnaval que se convierte en un hábil mentalista espiritual y se une a una psiquiatra (Cate Blanchett) para engañar a las personas ricas para que se las den dinero. Pero cuando se enamora de esta mujer, ella se vuelve mucho más peligrosa de lo que él podría imaginar.
El resto del elenco (impresionante) incluye a Rooney Mara, Willem Dafoe, Toni Collette, Michael Shannon, Richard Jenkins, David Strathairn, Holt McCallany, Mary Steenburgen y más. La esperanza es que todos vuelvan a trabajar en el otoño de EE.UU (finales de septiembre), pero todo depende de cómo se maneje el aumento en los casos de COVID-19 en los próximos dos meses.
Mientras tanto, del Toro ha estado editando lo que ya se filmó para Nightmare Alley. Pero también se ha mantenido ocupado con la versión animada stop-motion de Pinocho que de alguna manera está dirigiendo al mismo tiempo.
La nueva versión de Guillermo del Toro del clásico cuento será mas «retorcida». Dado que es una producción animada stop-motion, si bien la mayoría de las producciones animadas han podido seguir trabajando desde casa Pinocho requiere que el equipo esté en el set mientras filman la película cuadro por cuadro. Del Toro explicó cómo reconfiguraron sus sets para garantizar la seguridad de los animadores:
“En stop-motion, tienes mucha gente cerca uno del otro en un galpón como espacio. Puedes tener 10 grupos de personas en un espacio. Tuvimos que crear un protocolo donde ahora espaciamos los conjuntos a un cierto número de metros. Y creamos diferentes turnos para que nadie quede expuesto”.
Actualmente, del Toro está trabajando en la grabación de diálogo para Pinocho, que es el único aspecto de la producción que se puede hacer fácilmente sin que los miembros del crew estén en la misma habitación.
Del Toro espera estar pronto en el set de rodaje. Sin embargo, no se está apresurando al respecto. Sintiendo una responsabilidad con su elenco y equipo, el cineasta se encargó de crear documentos de 80 páginas que garanticen que los protocolos de seguridad estén en su lugar para aplastar la posible propagación de COVID-19.
«En este momento, la seguridad es primordial. La Salud Y LA seguridad es LA PREOCUPACIÓN número uno. Tenemos que acostumbrarnos a eso».
