Formados en Londres hace 40 años, la banda de Jaz Coleman llegó por primera vez a la Argentina para brindar ante un The Roxy lleno un show que no decepcionó a ninguno de sus fans de larga data.
Por Fer Casals
Fotografías de Matías Moraes
La banda ha pasado por muchos cambios, incluyendo un descanso de 10 años y un «retiro» a Islandia por una razón que linkea directamente a la temática de su lírica: sentían que en esa isla había más posibilidades de sobrevivir al apocalipsis inminente.
A principios de los noventas Coleman emigró a Nueva Zelanda para vivir en una remota isla del Pacífico, y KILLING JOKE entró en un período de inacción. En 2008, volvió la formación original luego de la muerte del bajista Paul Raven y en 2015 lanzaron su último disco «Pylon» que logró un extraño mérito para la banda, chartear. Como Ramones antes, KILLING JOKE ahora recoge lo que cosechó, una banda tan influyente entre colegas pero que no logró nunca el status de «banda de estadio».
Desde Dave Grohl (quién fue baterista de la banda en el período 2002-2003) pasando por Metallica, Nine Inch Nails, Soundgarden, Rammstein y Nirvana (quienes tomaron prestado el riff de «Eighties» en «Come as you are» aunque probablemente KILLING JOKE lo tomase de The Damned) todos han venerado la influencia de KILLING JOKE en su música, tal vez sea este el mejor legado de los ingleses.
Baz acompañado por los originales 78′ Geordie Walker en guitarra, Youth en bajo y Paul Ferguson en batería siguen enojados con el estado del mundo y el estado actual del mundo parece darles la razón a esa visión apocaliptica que está en el ADN del grupo.
Con un setlist que combina canciones de todas sus épocas KILLING JOKE todavía suena potente. La apertura fue con clásico «Love Like Blood» lo que siguió (ver setlist) fue una avalancha imparable de canciones canónicas del cuerpo de trabajo del grupo. El espíritu gótico de melodías pegadizas se fusiona a la perfección con su brutalidad industrial ¿Que banda puede coquetear con el pop y el metal y salir airoso?
Después de una breve espera, KILLING JOKE regresó para algunos bises: «S.O.36» de su álbum debut y el doble golpe de «Wardance» y «Pandemonium» confirmando que el increíble y extraño carisma de Jaz Coleman como frontman no tiene paralelo. Teatral, mordaz y políticamente comprometida, esta banda de señores en sus sesentas es relevante ahora más que nunca.
SETLIST
Intro
(Masked Ball)
Love Like Blood
European Super State
Autonomous Zone
Eighties
New Cold War
Requiem
Follow the Leaders
Bloodsport
Butcher
Loose Cannon
Labyrinth
Corporate Elect
Asteroid
The Wait
Pssyche
BISES:
S.O.36
The Death and Resurrection Show
Wardance
Pandemonium
