Por Sergio Héctor Misuraca
“¿Sos judío?, entonces no podés entender”. Pero aquí es necesario hacer un racconto de quién fue Golda Meir para el pueblo de Israel antes de recorrer la obra dirigida por Gerardo Grillea.
La dama de hierro israelí, como la apodaron más tarde, fue una líder política que ocupó el cargo de primer ministro en 1969, empujada por el partido laborista y con una intención de voto de 90%, convirtiéndose así en una de las primeras tres mujeres en el mundo en conseguir un cargo tan alto. Símbolo del empoderamiento femenino, sus convicciones la llevaron a cometer el error más grande para su pueblo. En 1973, las fuerzas árabes lideradas por Egipto y Siria amenazaron con invadir Israel. A pesar de la información recibida, Golda se sostuvo con la decisión de no atacar, lo que aseguraba sus alianzas internacionales, subestimando las intenciones reales de los pueblos islámicos. Así, en plena celebraciones de Yom Kipur, Israel fue atacada y muchas vidas se perdieron. Israel tuvo que defenderse y finalmente ganó la guerra. Pero ya era demasiado tarde, la imagen de Golda Meir comenzó a caer en picada llevándola a la dimisión de su cargo.
“Golda Meir, cuestión de Estado”, cuenta esta historia y nos introduce en la vida de una de las mujeres más influyentes del mundo. Una puesta minimalista, nos permite visualizar dos planos, de un lado, el mundo de Golda, del otro, las conspiraciones y manipulaciones que la rodearon.
¿Es acaso la soberbia o el capricho lo que la condena? ¿O se trata de una verdadera promulgadora de la paz? La dramaturgia, fiel al relato histórico, deja expuesto este debate a través de los diálogos de los personajes. La maquinaria funciona y gira alrededor del personaje central, interpretado por Marina Munilla (la ganadora del ACE como Revelación Femenina). Su trabajo está bien logrado, incluso desde el maquillaje, diseñado por Florencia Zarate, digno de una puesta cinematográfica.
He notado sin embargo algunos traspiés que suelen pasar cuando los actores están acelerados. Quizá la decisión de mostrar a una Golda anciana, y enferma, con bastón, se aleja un poco de la imagen pública que la líder política dio hasta sus últimos días de mandato. Golda era una mujer fuerte, con su salud debilitada por el cáncer, pero era más corpulenta y derecha de lo que parece reflejar la obra de teatro.
Una mujer que fumaba 90 cigarrillos por día, y que se observa en la obra constantemente, lo que puede resultar un poco molesto para el público fóbico al olor a cigarrillo, defendía sus convicciones también con su cuerpo. En este sentido, creo que la interpretación por momentos convierte al personaje en la caricatura de una anciana fuerte, lo cual no está mal, si tenemos en cuenta que nuestra memoria no es más que el reflejo de una distorsión de las imágenes de la historia.
“Golda Meir, cuestión de Estado”, es una obra interesante de ver porque nos permite aprender y reflexionar, pero sobre todo entender que las decisiones que tomamos siempre tienen consecuencias.
Ficha técnico artística
Actúan:
Tomas Bertoldi, Jose Luis Calcagno, Carlos Canosa, Lourdes Cerdan, Brandon Cosma, Juan Fernandez, Julian Flaiszman, Nora Glazer, Gustavo Roza, Claudia Kotliar, Marina Munilla, Mario Riccio
Caracterización:
Agustina Cornejo
Diseño de maquillaje:
Florencia Zarate
Diseño de vestuario:
angie Almada
Diseño de escenografía:
Gerardo Grillea
Diseño de luces:
Ricardo Sica
Música original:
Gustavo García Mendy
Efectos especiales:
Agustina Cornejo
Fotografía:
Fuentes2fernandez
Diseño gráfico:
Fuentes2fernandez
Asistencia de dirección:
Melanie Angresano
Prensa:
Simkin & Franco
Supervisión dramatúrgica:
Sol Rodríguez Seoane
Dirección:
Gerardo Grillea
NOAVESTRUZ ESPACIO DE CULTURA
Humboldt 1857
Capital Federal – Buenos Aires – Argentina
Teléfonos: 4777-6956
Web: http://www.noavestruz.com.ar
Entrada: $ 350,00 – Domingo – 20:30 hs – Hasta el 24/11/2019
