Por Gonzalo Ciampa
Fotografías de Gabriela Farfán Borda
¿Dóndequedó la vida que soñaste en la adolescencia? ¿Sexo, droga y rockand roll eternos eran una falacia? Éstas y otras dudas inundan lacabeza de Aquiles (Guillermo Aquino), un punk paranoico ehipocondríaco que transita su tercera década de vida y que vive unpresente signado por una crisis existencial; que siente que elmundillo del rock lo defraudó y ahora da cuenta de que no tieneamigos, novia ni plata. ¿Fama? Menos. Pero una última noche puedecambiarlo todo: una despedida “controlada” (sin drogas, sexo yalcohol) le puede dar paso a un hombre nuevo, ése que encaja en lasociedad y en el sistema.
¿Dostoyevski y su obra pueden salvar a un punk sufrido?
La obra de Aquino & los Rubios arranca risas desde el inicio.Personajes muy disimiles se insertan en el engranaje de la historia a medida que la misma transcurre, creando momentos por demás graciosos, cargados de un humor ácido que no registra falencias. La noche especial que pretende vivenciar Aquiles es una muestra no muy alejada de la propia realidad, aquella que te expulsa o te condiciona por no encajar con ciertos estereotipos sociales. De esta forma, aparecen en escena el amigo nazi, la chica popular, la nacional, la enfermera y algunas ex novias,como consecuencia de los personajes muy bien logrados que cobran vida través de las actuaciones de Andrés Ciavaglia, Verónica Intile, Paola Rojas y Ximena Seijas.
“No me gustan las drogas, pero yo les gusto a ellas”, reza Marilyn Manson en un pequeño intervalo que flexibiliza los noventa minutos que dura Antisocial. Y si bien el rock parece no tener las respuestas a los interrogantes que plantea la obra, la sinceridad de Manson suena como un perfecto interludio.
“Sufrís para que te quieran. ¡Es la peor soberbia!”
En Antisocial, la comicidad también se construye a través de las miradas críticas que realizan los personajes, donde entran en juego el sexo, la frivolidad, la filosofía, el racismo, el desamor y la antipatía. Es por esto que los espectadores se pueden identificar con varios pasajes de la obra, que se sirve de ingeniosos diálogos que no escapan a los tópicos de la realidad cotidiana. Algunos temas sensibles, como el aborto y la pedofilia, también encuentran la dosis justa para conservar los márgenes del humor y el respeto; guiños sarcásticos al curso político actual también resultan efectivos.
Comedia eficaz para mayores de 18 y, sobre todo, para quienes viven la eterna adolescencia.
La puesta itinerante que ya acumula más de dos años de vida volvió a ser ovacionada el pasado sábado en Crisoles (La Plata), y el 23 de noviembre celebrará su función número 100 en el teatro El Nacional (Capital Federal).
Ficha técnico artística
Dramaturgia:
Guillermo J. Aquino
Actúan:
Guillermo J. Aquino, Andrés Ciavaglia, Veronica Intile, Paola Rojas, Ximena Seijas
Asistencia de dirección:
Luis Delpech
Producción:
Horacio Batra Luna
Dirección:
Guillermo J. Aquino
