Entrevista: Valeria Massimino
El boxeo no es solo para quienes compiten. Es una disciplina integral: entrena el cuerpo, la mente y la voluntad. Mejora la coordinación, el enfoque y la fuerza interior.
En Sarandí, Avellaneda, Yésica “Tuti” Bopp —13 veces campeona mundial— y Alejandro “El Cuervo” Silva abrieron And The New Boxing, su nuevo gimnasio ubicado en La Meca (Au. Dr Ricardo Balbín Km 9)
Desde allí, impulsan una manera de entrenar que va mucho más allá del deporte. Dan clases para todos: grandes, chicos, quienes buscan competir y quienes simplemente quieren moverse, liberar tensiones y encontrar un equilibrio. Para los más chicos, el boxeo es un juego con reglas claras, una forma de canalizar energía, desarrollar coordinación y ganar confianza. Es un respiro entre la vorágine de pantallas y obligaciones; un momento de conexión con el cuerpo.
Yésica y Alejandro son más que entrenadores: son una pareja que ama lo que hace, y lo transmite con entrega, alegría y claridad. No se trata solo de pasión —que la tienen de sobra—, sino también de compromiso, disciplina y profesionalismo. Forman, guían, acompañan. El ring es el lugar, pero la enseñanza va más allá: se trata de actitud ante la vida.
Hablamos con ellos. Nos cuentan cómo pasaron de Avellaneda al mundo con esfuerzo, constancia y sin bajar nunca los brazos.
Tuti empezó a boxear desde muy joven. Hoy, además de entrenar, transmite su experiencia a nuevas generaciones. Vivió en Los Ángeles, donde el boxeo tiene presencia, pero —según dice— el verdadero corazón del deporte late en Latinoamérica.
“Hay que ser disciplinado, ir por lo que querés. Y más aún si sos mujer”, afirma.
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