AXEL KUSCHEVATZKY: «El cine me resulta más interesante que el 99% de las cosas»

Hablamos desde Los Ángeles con Axel Kuschevatzky. Alguien que -si te gusta el cine- no necesita introducción.

Entrevista: Valeria Massimino

¿Cómo eras de niño? 

Era como una versión menos pulida de la persona que soy hoy. Me sorprendería que las pelis que me gustaban a los 12 años ya no me gusten, aun me gustan, por razones muy diferentes. Recuerdo que leía historietas, veía series y películas, lo demás no me interesaba demasiado… Y las chicas, pero como no me daban bola (risas)… Tal vez fue para mejor, porque no hubiera hecho tanto foco en ver pelis, series y leer.  Siempre tuve ganas de hacer cosas y cierta urgencia, mucha curiosidad, que es lo que hoy me pasa aún hoy.

Cuando era chico fantaseaba con algo que me trajo la adultez, y que es la capacidad de poder decidir por mi mismo, las decisiones antes las tomaban los grandes y no poder hacer las cosas que quería y hacer lo que odiaba, lo padecía mucho.

Se percibe en vos una pasión y amor por el cine…

Después de mis hijos y mi esposa la cosa que más amo en la galaxia son las películas, e incluso más a las películas que a la gente que las hace, la película, como una idea abstracta me resulta más interesante que la 99% de las cosas. 

Siempre digo que no existen las películas buenas o malas sino la conexión que tenemos con ellas, si te afecta o no te afecta y también -me contradigo- y digo que me gustan las buenas y las malas pero las buenas más (risas). Me gustan todas las películas más allá de su calidad porque no se me ocurre nada más interesante que ir al cine. Ir al cine está siempre en mi prioridad de cosas para hacer.

Existe una leyenda popular que dice que usaste dinero ganado en un programa en televisión para crear la revista LA COSA… 

No es un mito, yo fui al programa de televisión, Tiempo de Siembra, que era de preguntas y respuestas, de mediados de los noventas, fui a responder sobre cine de terror y ganar plata, esa plata era para sacar la revista y era un mecanismo lícito, otra gente fue al programa para comprarse un departamento, para mí tenía que ver con mi vocación. Y si hubiese tenido que vender sangre como hizo Robert Rodríguez cuando filmo El Mariachi (1992), lo hubiese hecho, cuando me contaron esa anécdota no me pareció tan extraordinaria. ¿Alguien vendió sangre para hacer una película? Bueno, si su sangre estaba bien… (risas)

¿Cuáles fueron tus influencias en el cine? 

La mayor influencia es que venia de una casa donde a mis abuelos y a mis padres les encantaba ir al cine, y mi viejo me llevó al cine a ver películas de Buster Keaton cuando tenía 10 años. Vi films como El Maquinista (1926), El Hombre Mosca (1923), El Cameraman (1928). Ver a Keaton a esa edad me voló la cabeza, y en menor medida ver a Harold Lloyd.

Yo tengo un amor por Keaton que no tengo por Chaplin, un poco por el melodrama, y otra porque a Keaton lo vi en pantalla grande y me quemó la cabeza.

Mis influencias son variadas como espectador, diversas y fracturadas que van desde ver “Sábados de Super Acción”  (Canal 11, 1980-1993) a  “Viaje a lo inesperado” (Canal 13, 1979-1980) y  un sketch que se llamaba “El hombre del doblaje” en Hiperhumor -video- (Canal 9, 1984-1990) que lo hacia Eduardo D’Angelo donde el doblaba películas y les cambiaba las voces, después Eduardo fue un gran amigo al que quise mucho.

 

De chico también me llevaron al Cine Club Infantil San Telmo que presentaba Mario Grasso que era una suerte de arqueólogo del cine. Y mi papá filmaba en Super8 y también en el colegio primario tenia un amigo que el padre administraba cines, y creó el cine Luar entre otros y otro amigo que el padre era director de cine y publicidades, Juan Jose Jusid y su madre actriz, Luisina Brando. De hecho mi amigo es Federico Jusid que se dedico a componer musica de películas y llegamos a trabajar juntos en varias oportunidades.

¿Cómo ves la política actual de subsidios del INCAA?

El primer problema que le veo al mecanismo de subsidios es la dinámica que crea. Yo creo mucho más en los beneficios fiscales que en los subsidios, dicho esto, creo que tiene que haber subsidios para las películas que no tienen capacidad alguna de financiarse dentro del sistema, las más experimentales, las más extremas y menos identificables. Creo que ahí sí tiene que haber subsidios. El estado financiado una parte grande de esas películas.

Pero creo que en el caso de las películas con una vocación más masiva debería haber como en muchos países beneficios fiscales; que es el Estado que te devuelve un porcentaje de la guita que vos gastas en filmar en un país, que generalmente es una plata que no supera el 30%, por lo tanto el otro 70% lo tenés que conseguir vos. Si vas a hacer una película masiva o competitiva en un mercado comercial local o internacional, no hay mucha explicación porqué el Estado debería pagarte el 50% de la película por más que genere trabajo.

Y por otro lado si la Argentina no tiene estos mecanismos no tiene capacidad de producción alguna, porque es un mercado donde los costos laborales no son bajos, los costos impositivos son altos, hay mucha inflación y es un mercado de consumo que tiene un tope, entonces requiere de un mecanismo de fondos públicos para que siga existiendo la cultura en general y en este caso esta suerte de industria cultural.

Es importante entender que el cine no es ni 100% industria ni 100% cultura, es una industria cultural que tiene características muy específicas. No es comparable con otras. Pero también es verdad que en Argentina el teatro no paga impuestos y generó una eclosión, Argentina genera mucho del mejor teatro del mundo porque tiene esos beneficios. Porque hay mecanismos para bajar el riesgo que es lo que debería pasar en países empobrecidos como Argentina.

Y el cine sin subsidios?

No se produce tanto cine sin subsidios en Argentina. Incluyendo por ejemplo un cine que no tiene subsidios del INCAA pero si de Mecenazgo de la Ciudad de Buenos Aires. Hay algo de cine argentino hoy que esta siendo financiado con pre-ventas que no tiene fondos públicos. Yo trabajando fuera de la Argentina estoy acostumbrado a un cine que no tiene fondos públicos. Pero entiendo que en Argentina soy una minoría absoluta de productores que en algunos casos decidimos no ir por los fondos públicos o porque no los necesitamos o porque encontramos otros mecanismos. También hay algo de esa dinámica de co-dependencia del colectivo productivo de cine de la Argentina con el fondo público que es complejo por que hace que muchas veces no se pueda discutir el sistema porque el miedo es que después no haya ningún sistema, en vez de pensar que puedes existir un sistema mejor. 

Contanos sobre Infinity Hill tu productora en Estados Unidos ¿Un sueño hecho realidad?

Es un desafío. Pero si es verdad que me pellizco todos los días cuando estoy haciendo algo que me impresiona y digo “no puedo creer que estamos en este proyecto”. Son compromisos que voy tomando y proyectos que voy sacando adelante, mas que sueños hechos realidad.

Infinity Hill es una productora que tiene patas en Argentina, en Inglaterra y en Estados Unidos. A mi me toca estar acá en Los Ángeles pero estamos todos distribuidos, los cuatro socios en diferentes países, lo cual está buenísimo porque nos permite tener una mirada global y hacer cosas para diferentes culturas en diferentes lugares, y nos permite conectarnos con talentos de distintos sitios y muchas veces es un desafío muy lindo el decir “bueno, hoy hacemos una comedia en Mexico y mañana un drama en Inglaterra y después una serie documental en Argentina”.

Es algo que me obliga a aprender a no quedarme en una zona de comfort que en este trabajo es algo fácil posicionarse ahí porque está tan lleno de cosas impredecibles, hay que abrazar lo predecible, pero eso no es necesariamente bueno a la hora de generar nuevos proyectos. El riesgo es parte de la naturaleza de hacer contenidos.

¿En que proyectos estás trabajando ahora?

Algunas cosas no puedo contar porque hay proyectos que están en un grado de cocción que me impide compartir. Desde que arrancamos en diciembre de 2019 con Infinity Hill estrenamos “The Doorman” (Ryuhei Kitamura, 2020) una película de acción con Ruby Rose y Jean Reno que tuvo distribución en Estados Unidos y Canadá de la mano de Lionsgate.  Después participamos de “El Prófugo” (Natalia Meta, 2021) que fue al festival de Berlín y que es la película que Argentina presenta en los Oscars como película internacional, protagonizada por Erica Rivas, Cecilia Roth, Daniel Hendler y Nahuel Perez Biscayart. Es una peli que nos gusta mucho, yo soy muy amigo de Natalia Meta su directora y ver que Natalia crece como directora todos los días es un placer atómico.

También coprodujimos “Nasha Natasha” (Martin Sastre, 2020) sobre la gira de Nati Oreiro por la ex Union Sovietica que tuvo un estreno global en Netflix. Un proyecto muy lindo que yo venía trabajando y pensando con Nati y Martín y que dio como resultado una película que refleja la identidad de Natalia y lo maravillosa que Natalia es como persona, algo que normalmente no pasa,  pero en este caso lo que se ve es a la Natalia que conocemos los amigos, los que trabajamos con ella y creo que eso está perfectamente reflejado. Natalia es una persona de una generosidad y calidad humana que no se parece nada.

Después de eso nos agarró la pandemia e hicimos dos temporadas de una serie muy exitosa en la BBC que se llama “Staged” (Simon Evans, 2020-2021) con Michael Sheen y David Tennant con actuaciones especiales de gente como Samuel L. Jackson, Judi Dench, Simon Pegg, Christoph Waltz, Ewan McGregor, Jim Parsons, Phoebe Waller-Bridge y Cate Blanchett.
La vendimos a todo el mundo y espero que podamos hacer una temporada más.

Ahora estamos en postproducción de tres películas en paralelo. Una es “Argentina, 1985” la película sobre el juicio a las Juntas Militares, protagonizada por Ricardo Darin y Peter Lanzani haciendo de los fiscales del juicio, dirige Santiago Mitre (La Cordillera, 2017). Va a contar un momento bisagra de la historia argentina que hasta ahora no había contado nadie. 

También tenemos una película mexicana que no puedo contar porque no fue anunciada aun y una inglesa que se llama “A bit of light” (Stephen Moyer, 2022) con Anna Paquin, Ray Winstone y Youssef Kerkour uno de los mejores actores salidos del Reino Unido. 

«Argentina, 1985» (Santiago Mitre, 2022)

El rol de la mujer en el cine está siendo revalorado, luego de tanta hegemonía masculina…

Yo toda mi vida trabajé con mujeres y trabajé en igualdad. desde mi socia en Infinity Hill, Cindy Teperman hasta las cabezas de otras productoras. Toda mi vida trabajé con mujeres, nunca hice menos que trabajar con mujeres, porque ademas nunca se me ocurrió otra cosa, nunca pensé que alguien no quisiera trabajar con mujeres, me parece ridículo que alguien diga “no, si no es un varón no trabajo”.

Me parece que lo está revaluando el que no se había dado cuenta que no tenía ninguna lógica. En mi caso el movimiento #metoo no cambio mi idea de que voy a  trabajar con la gente más talentosa que pueda. Y es irrelevante si son varones o mujeres, su orientación sexual, su altura, su color, su credo incluso su ideología. Yo trabajo con mucha gente que incluso votó a gente que yo no voté, y no me pasa nada, no me cambia nada, me importa otra cosa.

La parte más complicada del cambio cultural no es tanto el rol de la mujer sino que las condiciones sean iguales, que por la misma tarea la mujer no gane menos que un varón. Eso hay que cambiar.

Mis heroínas de la vida real son todas mujeres. Bárbara Muschietti, Gale Anne Hurd, Victoria Alonso. Mis referentes son mujeres, no varones. Son un ejemplo, las veo con total admiración y se los digo.

¿Cómo es un día en tu vida?

Un día de mi vida es muy como caótico. La mayoría de los días tengo llamados a la mañana por las diferencias horarias de Europa, Argentina o Miami. Todo eso temprano, mails, zooms. Después  del mediodía trato de meter reuniones presenciales que son pocas ahora en Los Ángeles y eventualmente proyecciones que son después mediodía, eso de lunes a viernes. A esta altura del año que es “temporada de premios” no están invitando a proyecciones inclusive los fines de semana. Yo soy miembro de la unión de productores y entonces votamos nuestros propios premios, muchos de ellos son miembros de la Academia de Hollywood entonces nos organizan proyecciones todos los días de la semana.

Y después, estar con los chicos, dormirlos, ver pelis con ellos con ellos, ayudarlos con la tarea. Mi hijo mayor está estudiando cine en una academia de arte pública del barrio donde vivimos, entonces también lo ayudo con los proyectos y vemos películas juntos. En esta casa se habla poco de lo que no sea películas y series de televisión (risas). 

Tantos años en la industria, qué es lo que aun te emociona…

Para mí que una película exista y se entienda ya es un milagro. Que una cantidad de planos pegados se entiendan a mí eso me emociona siempre. Habiendo trabajando en casi 90 películas (IMDb) aún no entiendo cómo hacen los directores y los montajistas para hacer que una película se entienda. Honestamente me impresiona y ver el proceso y ver películas de otros y decir WOW! no puedo creer que este tipo o esta mina hicieron esto, lograron esto en películas en las que no estoy involucrado, me maravilla. 

Qué tanta importancia le das a la opinión de los críticos/as de cine…?

Hay un par de tipos a los que me interesa leer sus críticas a proyectos en lo qué yo trabaje y en los que no trabaje también, porque me interesa su lectura, me interesa su mirada pero no porque crea que la crítica sirve para algo, para mí la crítica no sirve para nada, los que trabajamos de esto no aprendemos nada de la crítica. Cuando una crítica es mala en general la razones por las cuales esa persona piensa que es mala son incorrectas (inclusive cuando sabes que una película no funciona) y cuando una crítica es buena para lo único que te sirve es para que te pongas contento 15 minutos y de última si hay mucha crítica buena generar una percepción sobre la película que te puede ayudar eventualmente.

Y en la medida que conoces quien escribe por ejemplo en Argentina y en España donde es muy notorio, vos sabes muy bien cuáles son las “agendas”. Vos sabes cuál es el tipo que va a valorar la película porque coincide ideológicamente con ella aunque sea una película frágil.

Hay otros que tienen una “agenda” específica sobre cómo debería ser el cine, entonces valora una película sobre otra. Algunos quieren que todas las películas sean “pochocleras” entonces una película de Pedro Costa le parece imposible, y a la inversa hay un tipo que cree que las películas grandes son el mal. Entonces cualquier película que cueste más de 10 millones de dólares le parece una aberración.

Y después hay dos categorías interesantes que son los fascinados de las plataformas de streaming que no sabes si están haciendo crítica o una cobertura. Cualquier cosa que salga de una plataforma merece una amplificación «estos son los estrenos de Netflix» tratan de venderte como crítica lo que finalmente es una gacetilla.

Y después está el fan, el “crítico fan” que es el tipo que lo que quiere es subirse a un avión y hablar con un actor o director, sacarse una foto o que le den media hora de zoom con una celebridad. En general están en radio y “cholulean” un rato en la radio y hablan maravillas de esa película. Esa es como una sub-raza de este universo (risas) que no sirve para nada porque son esencialmente un mecanismo de comunicación de quienes financian una película.

Hoy esa línea que antes dividía el que opina del que informa es muy sutil y mucha responsabilidad tienen los medios grandes que no se quieren perder una entrevista con un actor de Hollywood y también mucha responsabilidad tienen los tipos que antes escribían críticas y ahora para “influir” sienten que tienen que hablar del negocio y trabajan con mentiras empíricas, te quieren pasar información cómo si fuese objetiva al estilo “la película iraní tuvo el mejor promedio por sala del mercado si la comparas con una película de Marvel “ y vos decís, OK, lo que querés establecer es que la película iraní es exitosa y la de Marvel no. Aunque la película de Marvel llevó 1 millón de espectadores y la iraní 300 personas porque la irani se dio en una sola sala y la de Marvel en 300.

Entonces yo veo mucho esa manipulación constante de tratar de meter en una agenda crítica información. Me recuerda a una vieja publicidad de la Folha de Sao Pablo -video- donde el eslogan era “es posible contar un montón de mentiras diciendo solo la verdad”.


Yo siento que muchos tipos se sientan y fragmentan la información en función a un discurso o una “agenda” y en realidad es mentir y no lo digo como una defensa a una película de Marvel porque no se trata de eso.

Si vos crees que las películas no necesitan de la masividad para estar validadas, sostené tus argumentos y después no me vengas a decir lo bien que le fue en la taquilla o no a una película que para vos encajaba con tus objetivos.

Ni Rotten Tomatoes tiene efecto. No hay relación alguna entre la critica y la performance de una película. Estuve 10 años estudiando el promedio general de critica vs. el resultado de la taquilla y no hay ningún vínculo. Ni en Argentina ni en el mundo. La critica no influye en la venta de tickets. Lo que si puede pasar es que el volumen de masa critica positiva reaccione parecido a como reaccionan los espectadores promedio. Lo que impulsa la venta de tickets es la capacidad de generar comunicación y discusión publica positiva, lo que los norteamericanos llaman “buzz”. Y también los cineastas deben aprender que no se necesita un titulo como el de medicina para opinar de cine. Como cuando dicen “y este quién es para opinar?” Así es la democracia. Bancatelá. 

El problema también es como lo expresas. Si algo te gusto o no te gusto es completamente válido. Pero cuando decís que algo es bueno o es malo pasas de una lógica subjetiva a una lógica absoluta.

Nadie puede demostrar que una película es buena o mala, no es matemática, no es un número absoluto. El problema de la crítica es cuando la redacción se plantea en términos absolutos. Una vez leí a un tarado que escribió “la comedia es un género menor” en una revista argentina de color amarillo.

La opinión tiene el valor de la opinión y punto. En ese sentido es muy democrática porque lo que opino yo a pesar de haber trabajado en películas y lo que opina la señora que está parada en la esquina tiene el mismo valor porque está conectado con la subjetividad y la emoción.

No existe el “yo sé de cine” es mentira, vos podes saber de técnicas cinematográficas, de estructuras y tener referencias, pero eso no quiere decir que tu opinión tenga más valor que un tipo que vio una película por primera vez en su vida.

¿Un consejo para millones de jóvenes que quieren hacer cine?

Que la filmación es el 33% de hacer una película. El otro 33% es el desarrollo, el conseguir la financiación y el ultimo 33% es terminarla: el montaje, el lanzamiento, la comunicación y lograr que la gente vea tu película.

Entonces, si lo que a vos te gusta es filmar hay una profesión específica que es camarógrafo. Si lo que te gusta es contar una historia hay otras profesiones como director o guionista, productor o montajista.

Antes de hacer cine hay que entender que es exactamente lo que a uno le gusta del cine. A lo mejor lo que te gusta el cine es ver cine entonces tu vocación es otra porque ver muchas películas y hacer películas no son sinónimos.

Hacé los deberes, leé, escribí, hacé cortometrajes y lentamente evaluá qué es lo que te pasa con eso. Porque a nadie le va bien haciendo algo que no ama. Esta es una profesión que necesita de mucha resistencia y paciencia. Le cuesta a Spielberg, le cuesta a Scorsese, me lo dijo él “me cuesta conseguir la plata para mis películas” imagínate al resto si a él le cuesta conseguir la plata. No es una profesión para gente impaciente. 

PING PONG

¿Un Director/a?
No voy a contestar, no puedo, es como preguntarme a cuál de mis hijos quiero más.

¿Película?
También, no puedo…

¿Un actor o actriz?
No me hagas pelearme con la gente (risas)

¿Un libro?
“El cine según Hitchcock“ (François Truffaut, 1966) Groucho y yo (Groucho Marx, 1959) El diccionario del diablo (Ambrose Bierce, 1906)

¿Si pudieras retroceder en el tiempo a que hecho histórico irías y que harias?
Volvería al 1 a 1 y guardaría dólares. Definitivamente. 

¿Creés en Dios?
No. Dios es un concepto que no ocupa un lugar en mi vida cotidiana. Mi mujer es muy creyente con lo cual es una zona de tensión familiar (risas)

¿Te vamos a ver actuando otra vez?
En realidad aparecí en cámara, no se puede decir a lo que lo hice actuación. Sí disfruto mucho hacer doblaje. Pronto me van a escuchar en una película de animación muy grande.

¿Lugar ideal para vacaciones?
Alguna playa donde nadie molesta. Alguna isla perdida de Brasil, por ejemplo. Y con mis hijos, a ciudades. La ciudad que más me gusta del mundo es Londres, la que más disfruto de punta a punta. Me siento en mi casa.

¿Una mujer?
Patricia Alejandra Molina, definitivamente, y resulta que tengo la suerte de estar casado con ella, la admiro mucho y profundamente.

¿Un Político?
Esta es la parte donde la gente responde Mahatma Gandhi, para no quedar abrochados en nada (risas) No tengo. Si, me genera algo muy interesante Franklin Roosevelt, que se metió a tratar de la crisis económica más grande de la historia de este oasis con recetas muy extremas que hoy ningún presidente norteamericano se animaría a usar  porque le dirían comunista.

¿Comida?
Dulce de leche, Chimbote (sino engordara tanto lo viviría comiendo)

¿Un disco?
“Songs for swingin’ lovers!” (1956) de Frank Sinatra. Me lo sé de memoria.

Existen dos sobres, si o si tenes que abrir uno. Uno de ellos comunica el día y hora exacta de tu muerte, el otro, la manera en que morirás ¿Cuál abrís?
Porqué me haces pensar esto… (risas) Y bueno, si es irremediable prefiero saber cuando, así ya sé cuando tengo que empezar a abrazar gente y despedirme o irme de joda. 

¿El mejor final de una película?
The Taking of the Pelham One Two Three (Joseph Sargent, 1974) la debo haber visto 30 o 40 veces y el último plano de esa película es el mejor último plano de la historia del cine. Lejos.

¿Un documental ?
Varios. Voy cambiando. Los de Errol Morris. Por ejemplo Tabloid (2011).

El cines es
Mejor que la vida misma porque es la vida sin los momentos aburridos.

¿Una META?
Tener la vida más interesante posible. 

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