Por Bianca Cacia
En este nuevo capitulo de la saga se nos presenta a los dos íconos del cine de monstruos en una batalla épica, pero esta vez luchando juntos contra el mal.
Godzilla y Kong se enfrentan a una amenaza colosal escondida en lo profundo del planeta, desafiando su propia existencia y la supervivencia de la raza humana.
En primer lugar, la dirección de Adam Wingard logra un impacto significativo, creando una experiencia visual única. Verla en IMAX, como yo lo hice, aumenta el disfrute y aún más en 3D. Las magníficas escenas de acción donde se enfrentan proporcionan pura adrenalina. Es un buen entretenimiento que ofrece una experiencia inmersiva.
En cuanto a la trama, aunque es cierto que la historia puede parecer algo simple y predecible en ocasiones, cumple su propósito al ofrecer emocionantes peleas entre los dos titanes.
Además, la película expande el universo cinematográfico al explorar un tema significativo: la coexistencia pacífica entre humanos y criaturas gigantes. Otro punto destacado son las excelentes actuaciones de Kaylee Hottle (Jia) y Rebecca Hall, que nos mantienen comprometidos con la historia al retratar el vínculo madre-hija que podría romperse debido al origen de Jia. Por otro lado, Dan Stevens y Brian Tyree Henry añaden un toque de sensibilidad y humor como Trapper y Bernie, respectivamente.
En resumen, «Godzilla vs. Kong» puede carecer de profundidad en su trama, pero es una excelente opción entretenida para los fanáticos de las películas de monstruos y de acción,
cumpliendo con sus promesas.