Estamos sumidos por completo en una era digital sin precedentes y prácticamente hemos integrado al 100% el término de Inteligencia Artificial en nuestra vida cotidiana, por lo que actualmente es muy difícil acabar el día sin haber usado alguna herramienta tecnológica.
Pero, aunque sabemos que la IA y las tecnologías más novedosas tienen su aplicación en múltiples campos, es un hecho que en el mundo del entretenimiento se han convertido en herramientas indispensables. Aunque dentro del entretenimiento también tenemos que hacer algunas distinciones, puesto que en algunos ámbitos en concreto avanza mucho más rápido que en otros.
Nos referimos, en primer lugar, al mundo cinematográfico. En este campo, la IA tiene diversas aplicaciones, pero la más esperada por la audiencia y que más se está probando actualmente, sin duda es la de los efectos visuales.
Ya se han lanzado películas como la popular Avengers: Infinity War, en la que la IA conseguía generar nuevas expresiones de sus protagonistas a partir de algunas de las tomas realizadas. O, por ejemplo, en la película The Irishman, la Inteligencia Artificial logró reducir la edad de los actores, luciéndose un resultado totalmente realista.
No obstante, actualmente incluso la Inteligencia Artificial es capaz de crear escenas desde cero. Lo ha demostrado con creces el tráiler viral que un usuario anónimo ha creado con el actor Henry Cavill como el nuevo James Bond. Por supuesto, el tráiler es totalmente ficticio y el usuario solo pretendía exponer su talento con la Inteligencia Artificial.
La verdad es que no sabemos si Henry Cavill terminará siendo el nuevo James Bond después de esto. Lo que está claro es que, vistos los avances que se consiguen gracias a esta tecnología, podría usarse el mismo software que se utilizó en The Irishman y que rejuveneció a los actores, para hacer una nueva versión de la taquillera Casino Royale con Daniel Craig de nuevo como actor protagonista. Ya que esta película no solo revolucionó el mundo del cine, sino que también causó un gran revuelo en el mundo de los casinos, incentivando para que un sinfín de jugadores se iniciase en los juegos de casino online.
Y hablando de casinos, este también es un sector que se ha visto muy afectado positivamente por la inclusión de la Inteligencia Artificial, sobre todo, si nos referimos a su versión online.
En Internet, actualmente podemos encontrar múltiples plataformas de casino en línea como PokerStars, un casino online muy reconocido y asentado en la industria del juego. Dentro, los usuarios disfrutan de los mejores torneos y escogen entre un sinfín de opciones de slots, juegos de mesa o ruletas que, gracias a la Inteligencia Artificial, son mucho más reales e inmersivas que nunca.
Pero es que, además, la IA que utilizan este tipo de plataformas es capaz de analizar comportamientos, patrones y preferencias de sus jugadores con el objetivo de personalizar las recomendaciones a cada una de estas personas. Podemos decir entonces que, gracias a esta tecnología, cada vez estamos más cerca de experiencias únicas y 100% adaptadas a los intereses de los usuarios.
Pero la influencia de la Inteligencia Artificial en el entretenimiento no se limita solo al cine y a los casinos. En la industria de los videojuegos, por ejemplo, la IA se ha colado para mejorar la inteligencia de los personajes, tanto los propios jugadores manejados por los usuarios, como los llamados NPC. Gracias a esto, se están creando experiencias de juego como las que ofrece el nuevo FIFA 24, es decir, más realistas gracias a adoptar nuevas animaciones de aspecto más personal y más inmersivas.
Por otro lado, la IA está transformando la forma en que se produce y se consume la música, las películas o las series. Sin irnos muy lejos, plataformas de streaming como Netflix usan la Inteligencia Artificial para analizar los hábitos de sus usuarios y ofrecer títulos acordes con sus gustos y preferencias.
En cuanto a producción y consumo de música, sabemos que existen hoy en día algoritmos de IA que se están usando para predecir el éxito de nuevas composiciones o para generar de manera automática melodías, ritmos o arreglos que los artistas pueden utilizar libremente en sus canciones. Esto está consiguiendo que se puedan explorar rápidamente nuevas opciones sonoras, pero también que las opciones que salen al mercado gusten más a los oyentes, puesto que se trata de creaciones basadas en datos musicales a raíz de las tendencias más recientes del mercado.
