Juan Schnitman «Es muy difícil vivir de cualquier cosa hoy en día»

Luego de un exitoso paso por la Berlinale y el BAFICI, y con varios premios en festivales de España, el director de El Amor (Primera Parte) se prepara para el estreno nacional de El Incendio, su nueva película.

Tu carrera empieza hace muchos años, cuando eras casi un adolescente… ¿Cuál es tu primer recuerdo con el mundo del cine, y cómo te diste cuenta que eso era lo que querías hacer de tu vida?

El primer recuerdo es que me sacaron llorando del cine mientras miraba E.T. Fue cuando tenía dos años, lo recordé en sueños o en pesadilla, no sabía si era verdad o no y muchos años después le pregunté a mi madre y efectivamente me habían llevado, creo que estando de viaje en San Francisco, y me habían tenido que sacar de la sala porque estaba llorando.

Luego, durante mi adolescencia siempre me dediqué a escribir cuentos, poemas y algunas obras de teatro cortas, lo hacía inclusive durante las horas de física y química… También hacía bastante escultura y en quinto año un profesor de educación física dio un curso de cine del cual realmente recuerdo muy poco. Cuando terminé el secundario empecé a estudiar otra carrera, periodismo deportivo, porque me gusta mucho el deporte y escribir, pero me encontré que a mitad de año estaba yendo dos o tres veces por semana al cine, y que la carrera de periodismo deportivo no me estaba gustando mucho, y en ese momento se me hizo evidente que tenía que estudiar cine pero la verdad que no ubico claramente porque decidí en un momento que era eso. Si siento que algunas inclinaciones artísticas junto con algunas inquietudes que yo tenía se terminaron volcando al cine, que es de alguna manera el medio más «total», para mí al menos.

¿Cómo lográs un balance entre ser un símbolo del «nuevo» cine indie y trabajar en publicidades?

(Ríe) No creo ser un símbolo del cine indie, hice algunas películas pero la verdad me siento un poco lejos de esa situación, y por otro lado yo trabajo muy poco en publicidad. En el pasado me dediqué mas de lleno a eso, pero en los últimos años, desde que tengo mi propia productora con mis socios «Los Salvajes Cine», realmente dirijo algunas por año solamente. De todas formas, el trabajo como director ha sido mi trabajo principal en los últimos diez años y lo tomo como eso: un trabajo. A  todo trato de ponerle mucha reflexión y todo de mi, obviamente las películas tienen algo diferente, uno está jugándose cosas diferentes y otro rango de ideas. Me gusta mucho la praxis del cine, dirigir, tener que dirigir todas las semanas, resolver cuestiones de puesta en escena, siento que es parte de lo que me mantiene entrenado, y leer es lo que me mantiene despierto como para poder encarar nuevos proyectos cinematográficos.

El trabajo con los actores en «El Incendio» es fenomenal, tanto que la película se recuesta mucho en esa dinámica entre los dos protagonistas ¿Como fue ese proceso? ¿Hubo mucho ensayo?

El proceso no fue muy largo, yo no tenía mucha experiencia con el trabajo con actores previo a esto. Por un lado, Juan vivía en México durante toda la preproducción y vino especialmente para filmar, y hablábamos semanalmente durante una hora o más acerca del  personaje y sus escenas. El propuso muchas cosas para su personaje, luego cuando Pilar ya estaba libre de otra película, estuvimos dos semanas ensayando, pero los ensayos en gran medida consistían en hablar de las cosas, contarnos nuestras historias de pareja para poder relacionar las cosas que pasaban en la película, con cosas que nos hubiesen sucedido y hacerlas más cercanas. Era eso y tratar de hacernos amigos entre los tres, cosa que afortunadamente sucedió. Y leer un poco las escenas, ellos iban pasando texto, y además corregir el guion para que quedara lo más cómodo y naturalista posible. Ellos aportaron pequeñas formas de decir de los personajes para hacerlos propios.

Sabíamos desde el comienzo que la película iba a ser mejor o peor de acuerdo en gran medida al trabajo de ellos, y lo que yo les planteé en la primera reunión juntos fue que era una película donde todos nos la jugábamos juntos, ellos se plegaron a esa mecánica y creo que el resultado es un poco el fruto de eso.

El guión de «El Incendio», solo una mujer pudo haberlo hecho…con los diálogos tan crudos y reales… ¿Cómo llega a tus manos?

El proceso es diferente, no es que el guión llega a mis manos sino que yo tenía la idea hace muchos muchos años de hacer una película sobre las ultimas veinticuatro horas de una pareja. Y comienzo a reunirme con algunos directores con los cuales desarrollo la historia y ahí llegamos a algo más parecido a lo que termino siendo. Luego busco un guionista, y Agustina Liendo,  que es muy amiga mía, se ofrece para escribirlo y trabajamos juntos durante un año para la primera versión y luego bastante más hasta que llegamos a filmar. El guion en su mayoría lo escribió ella, pero trabajamos a la par.

Al ver los planos secuencia de «El Incendio» me preguntaba si te gustaría dirigir teatro…

Al terminar la película empecé a escribir algo para teatro, sí, me dan ganas de dirigir  teatro, pero la verdad es que tengo mis energías puestas en el cine. A mí me gusta mucho el teatro, voy todas las semanas a ver una o dos obras, me gusta mucho ver el trabajo de los actores ahí en vivo, me parece que es la manera que uno entiende la inteligencia del actor, más allá del texto que esté diciendo y la coyuntura de la obra en particular. Es algo que me interesa pero tengo más urgencia por dirigir cine.

Luego de «Birdman» se debate si el cine de superhéroes y los grandes presupuestos están matando al cine de historias pequeñas y artísticas ¿Qué opinás?

El problema no son las películas, el problema es la distribución, la exhibición y las cuotas de pantalla. El problema es político y económico, no de contenidos. Hay público para todo tipo de contenidos, lo que no hay es manera de combatir un lanzamiento de 200 copias con un presupuesto que es mayor al costo de mi película, ese es el problema. Y en nuestro país la exhibición es extremadamente permeable al cine de los Estados Unidos. No hay mucha protección al cine argentino, tenemos muchísima producción pero nunca se termina de generar una industria sostenible. Es verdad que es así en el 95% de los países, menos en USA, India, Corea y extrañamente en Nigeria el cine está siempre subsidiado por el Estado para existir, pero eso es gran medida porque no nos protegemos, no de las grandes producciones como El señor de los anillos o las películas de superhéroes – que yo voy a ver al cine también – , sino de todas las demás que son el verdadero problema, las clases B y C que se estrenan acá y vienen de la mano de las distribuidoras que te dicen “yo te doy está película, pero también me tenés que estrenar estas otras”. Yo creo que eso es lo que nos complica la distribución. Después a nivel global si Birdman se pelea con el cine chico de los Estados Unidos, no es un debate que me interese particularmente.  Ellos han construido una lógica que es exclusivamente de mercado con respecto a su cine, lo cual no me parece ni mal ni bien, además tienen la oportunidad de hacerlo porque han hecho una industria de exportación. Lo siento mucho por los directores de cine indie norteamericanos, de todas formas veo que todas sus películas están en los mismos festivales a los que voy, así que no veo que haya un gran problema.

¿Cómo lograste financiar tu primera película? ¿Luego todo cambió?

No cambió nada. La película no se ha estrenado, recién el 28 de mayo, y al menos que sea un inesperadísimo éxito de público no creo que cambie nada en las dificultades que voy a tener para producir mis próximos proyectos. Esta película se financió exclusivamente con fondos del INCAA y con las productoras nacionales Pasto y BD cine. No es una coproducción, ni tiene fondos de otros países. Este proceso fue largo porque si bien yo había hecho otras películas, las mismas no son reconocidas por el INCAA porque no fueron lanzadas en salas comerciales, con lo cual ésta es para el INCAA mi ópera prima, siendo mi cuarto film. Por eso nosotros no podíamos presentarnos a VIA 2 del INCAA y tuvimos que presentarnos a VIA 1 con Diego Dubcovsky, que nos abrió las puertas para que el proceso fuese agradable del punto de vista financiero y que la película estuviese financiada hasta la copia y sin demasiados contratiempos, con lo cual fue un proceso muy feliz.

El amor marca la vida de todo ser humano, y los artistas hacen arte de sus historias… Alguna vez estuviste en una situación parecida a las de tus películas? 

Sí, pero, obviamente no voy a decir cuales (risas)

¿Algún consejo para miles de jóvenes que quieren vivir de lo que aman, y más en el mundo del cine?

En mi experiencia lo más importante son el tesón y el trabajo. Yo hasta tercer año no hice un corto donde los planos pegaran bien, y yo tenía amigos que hoy son directores, y que en primer año ya hacían cortos que estaban buenos de ver, eso me descorazonaba un poco, pero también sentía que la universidad es un aprendizaje y que había que seguir dándole… Y bueno, seguí dándole y un día los planos empezaron a pegar, de ahí en más, como todas las cosas que filmaba, empezaban a funcionar cada vez mejor y espero que lo sigan haciendo. En ese sentido hay que tener tesón si es lo que uno quiere hacer, y hay que darlo todo, no se puede dar nada menos…  Y por otro lado-  quizás una visión un poco pragmática-  pero es muy difícil vivir de cualquier cosa hoy en día, con lo cual es preferible que sea difícil tratando de hacer algo que uno quiere y no otra cosa.

«Es imposible hacer una buena película sin una cámara que sea como un ojo en el corazón de un poeta»  Orson Welles.

pingpong

¿ Si pudieras retroceder en el tiempo a qué hecho histórico irías?

Se me ocurre uno cercano, cuando Alfonsín asumió la presidencia.

¿Una película?

Hoy, Social Network, pero cambia todas las semanas.

¿A quién admirás?

A Aaron Sorkin, todo lo que escribe me gusta, hasta lo que me parece malo.

¿Un Personaje de película?

Malik El Djebena, de Un Profeta

¿Qué haces en tu tiempo libre?

Danza contemporánea, taller de escritura, ver películas, teatro y series.

¿Con qué director extranjero co-dirigirías un film?

Con Jacques Audiard

¿Qué género de película no harías?

Ninguno

¿Una bebida?

Agua, si, agua

¿Creés en Dios?

No

Entrevista: Valeria Massimino

FILMOGRAFÍA

El Amor (Primera Parte) – 2004

Grande Para La Ciudad – 2007 (documental)

Pretemporada – 2009 (documental)

El Incendio – 2015

Ilustración: Fer Casals

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