Mente sana en cuerpo sano, con esa filosofía de vida visitamos Ladybird. Un bar de tapas vegano en plena New York City.
Hablamos con Jorge Bello, chef del cálido espacio, ubicado en el 111 E de la calle 7th, en Manhattan. «Luego de la pandemia hubo un cambio, la gente está buscando cuidarse más», señala.
Sustentabilidad:
Una dieta vegana utiliza 300 galones de agua al día, en comparación con los 4000 galones de una dieta a base de carne. «Creemos que el veganismo, en esencia, es una opción de estilo de vida radical y revolucionaria que mejora directamente nuestro bienestar ambiental, económico y social. Desde el punto de vista operativo, también nos esforzamos por ir «más allá de la pajilla de papel», desafiando a los miembros de nuestro equipo a establecer metas y ejecutar nuevas mejores prácticas de sustentabilidad»
El menú de Ladybird rota regularmente para destacar lo que está en temporada. Una delicia para nuestro paladar fue degustar los pimientos Shishito en ampollas, asi también como un exclusivo Ceviche, con una recete misteriosa. Dejar sorprenderse por cada plato es el secreto.
Platos pequeños, pero de contundente sabor. Tener la sensación de que almorzaste o cenaste de manera conciente y saludable. Probar nuevos sabores, variar, reinventar el sabor. Y conciencia real por aquello que comemos.
Ladybird es un acogedor lugar, con un gran equipo que lo hacen aun más especial. Un espacio ideal para desconectar de la ruidosa ciudad. Sentarse y relajar, disfrutar de la delicada decoración. (hermosos sillones de terciopelo verde, por cierto).
Un restaurante que tiene gran ojo para la decoración y una verdadera habilidad para crear una experiencia inmersiva completa.
Compasión:
Los derechos de los animales, derechos de los trabajadores y derechos de los huéspedes. En pocas palabras, la compasión es la capacidad de sentir por otro ser vivo. La compasión como uno de los valores fundamentales de esta empresa intenta abordar las preguntas que podamos tener con respecto al panorama más amplio de la forma en que la sociedad trata a todos los seres vivos, incluidos los animales y el medio ambiente.
«Vemos cada uno de nuestros restaurantes como obras de arte vivientes: el escenario para el teatro del servicio de cena o el ritual de la mixología. Como profesionales de la hostelería, controlamos cómo nuestros huéspedes perciben el movimiento y el tiempo en nuestros espacios»
Una de las delicias que probamos fue el brócoli frito en tempura, salsa gochujang tamari, sésamo, cebollitas… Y uno de los platos estrellas, las berenjenas (fríen discos delgados de berenjena y se combinan con una salsa de tomate y ricota a base de ajo). Platos que van desde los 15 a los 26 dólares. Todo acompañado de creativos cócteles (16 a 20 dólares) de autor que potencian el sabor de cada plato seleccionado.
UN POCO DE HISTORIA
Antes de Overthrow Hospitality, eran DeRossi Global, un grupo de restaurantes de primer nivel centrado en la construcción de algunos de los bares de cócteles de alta gama favoritos de Nueva York. Desde 2006, algunas de las propiedades más famosas incluyen: Amor y Amargo, Ladybird, Proletariat, Avant Garden, y Saramsam.
En 2020, se transformaron en Overthrow Hospitality, una empresa impulsada por una misión dedicada a la sostenibilidad, la inclusión y la compasión en la hospitalidad.
Overthrow Hospitality están firmemente ubicados a la vanguardia de la escena de bares y restaurantes de Nueva York, ofreciendo a los huéspedes una velada perfectamente diseñada.
«Se espera ser humano, pero se requiere actuar por amor. Para algunos, trabajar en un bar o restaurante marca un período de transición. Para otros, es una búsqueda de toda la vida llena de sus propios picos y valles. Nuestro trabajo se hace por dentro y este lugar es un reflejo de lo que somos»
Vistar WEB
Ladybird
111 E 7th St.
New York, NY 10009
Las personas están aprendiendo a comer vegano… Muy buena nota. 😉