MARCELO CASTRO de A.N.I.M.A.L: “LA PRESIÓN ES SIEMPRE LA MISMA: COMPONER BUENOS DISCOS QUE QUEDEN PARA LA HISTORIA DEL METAL EN ESPAÑOL”

Nueva etapa. Escena musical. Reconocimiento. A cinco años del regreso del grupo, el baterista habla de todo. Además, tres décadas al servicio de la música y actividad en plena cuarentena.

Por Gonzalo Ciampa

Hace casi veinte años, A.N.I.M.A.L revivió sin haber muerto. Tras la deserción de las dos terceras partes, Andrés Giménez decidió que el grupo -uno de los mejores exponentes de metal latinoamericano nacido en los 90- debía continuar. Cristian “Titi” Lapolla y Marcelo Castro (bajista y baterista, respectivamente) fueron las piezas clave para continuar y dar vuelta la página. En junio de 2001 vio la luz Animal 6, la placa más potente y extrema de la banda, con mucho protagonismo percusivo. Había que gritar (fuerte) para no olvidar, y así fue. Pero a comienzos de 2006 -ya sin Marcelo Castro, que se había alejado a fines de 2002-, A.N.I.M.A.L detuvo su derrotero. La escena había perdido a uno de sus pesos pesados.

Desde su partida, Castro le aportó su versatilidad musical a grupos como Jesus Martyr, Buffalo, Rata Blanca, Experimento Trío (jazz fusión) y Lux Mortem (metal) al tiempo que continuó brindando clínicas de batería y participando de importantes festivales como los Sabian Show, Montevideo Drumfest (Uruguay), Mar del Plata Percusión y La Plata Drumfest -siendo su director durante ocho años-, entre otros. Asimismo, de forma solista editó tres CD de batería (Viaje al interior de la conciencia, 2005; Más allá de los límites convencionales, 2006; La muerte del ahamkara, 2012), un DVD (Lecciones de batería, 2008) y tres libros (Doble Pedal, 1995; Control de pedales, 2005; Yoga. Un camino hacia la plenitud, 2011). Y todo esto, sin dejar de lado la docencia, la cual apila tres décadas y desde 1995 lo encuentra al frente de Drums, su propia escuela de batería, la que fundó en la ciudad de La Plata tras haberse graduado en el Musicians Institute (Estados Unidos) y para la cual confeccionó su programa de estudio.

Marcelo Castro nunca detuvo su marcha musical, y cuando quiso volver a tocar metal -hace poco más de cinco años- sintió que A.N.I.M.A.L podría ser la respuesta. No estuvo errado. Cruce de mails entre los integrantes, encuentros varios y anuncio oficial en los albores de marzo de 2015: el poder latino estaba de regreso.

Vivo en Red House (CD + DVD), de 2016, fue el primer registro de esta nueva etapa. El lanzamiento de una placa en vivo era una tarea pendiente que el grupo tenía en su historia y pudo cumplirla hace casi cuatro años. Además, le sumaron cuatro nuevas composiciones, en donde dos de ellas incluyen colaboraciones de Andreas Kisser (Sepultura; De La Tierra), Billy Graziadei (Biohazard; BillyBio) y Cristian Machado (Ill Niño).

A poco más de dos años de aquella edición, Una razón para seguir marcó la segunda patada del trío. Mucho groove metal y hardcore a lo largo de ocho temas y una (infaltable) balada para bajar las revoluciones y cerrar el disco. Una producción que ya destiló cinco sencillos y le dio al grupo muchas razones para continuar.

En marzo se cumplieron cinco años del regreso de A.N.I.M.A.L., un retorno que te tuvo a vos como su principal propulsor. ¿Qué balance hacés al día de hoy con respecto a esta nueva etapa del grupo?

No me imaginé que iba a durar tanto, pero, bueno, se ve que lo tomamos en serio (risas). Evidentemente, estamos más maduros y eso se nota; entendimos que las diferencias entre nosotros son para aprovecharlas y no para enfrentarlas.

Este nuevo ciclo (que repite la formación Giménez-Lapolla-Castro) le otorgó una identidad más fuerte al trío, en comparación con la época de la reformación del grupo, donde las analogías con otras formaciones de A.N.I.M.A.L estaban a la orden del día. ¿Compartís este criterio?

El tiempo lo dijo todo. La gente se dio cuenta que, como dice siempre Andrés (Giménez), hoy están los que quisieron estar. Y yo le agrego: estamos los que entendimos y valoramos lo que es A.N.I.M.A.L.

¿Qué se te viene a la cabeza al recordar las dos fechas -a sala llena- que realizaron en el Teatro Vorterix los días 29 y 31 de mayo de 2015?

La verdad, fue un momento muy emocionante. Hacía mucho que no tocaba en vivo para tanta gente y creo que caí en la cuenta cuando se abrió el telón. Se me cruzaron todo tipo de sensaciones: por un lado, la alegría de haber concretado ese sueño de volver y, por otro, sentir como si no hubiese pasado el tiempo y nunca nos hubiésemos separado. La magia de la química entre los tres estaba intacta.

Respecto a conciertos en Capital Federal, los años posteriores al regreso estuvieron tocando en espacios más reducidos, como Uniclub, o bien, realizando fechas únicas en el Teatro de Flores. ¿Se redujo la asistencia a los shows debido a la crisis económica que atravesamos en los últimos años o aún resta público por reconquistar, teniendo en cuenta la inactividad de nueve años (2006 a 2015) que tuvo el grupo?

Sí, fue la crisis económica de Argentina porque en Latinoamérica no nos pasó. Por eso decidimos tocar menos y mejores shows acá, como los últimos conciertos que brindamos en el Teatro de Flores.

Dentro de la escena del metal siempre fueron pocos los grupos que pudieron “cortar”, asiduamente y como mínimo, 1.500 entradas, y desde hace casi tres décadas la historia siempre tiene como protagonistas a A.N.I.M.A.L, Malón, Almafuerte (hoy Ricardo Iorio en etapa solista), Rata Blanca y Horcas, entre otros pocos grupos. Hasta el año pasado Carajo también entraba en esa escasa lista. ¿Qué opinión te merece esta situación, desde tu perspectiva profesional?

La culpa es de aquella porción de gente que no apoya a la escena local. Se queja de que es muy cara una entrada de 500 pesos para ver a una banda nacional pero después paga 5.000 por un show de una banda internacional. Y esa misma gente es la que no le compra una entrada a una banda under porque espera que se la regalen. Lamentablemente, es una cuestión cultural de este país. La banda en vivo existe gracias al aporte de las entradas; sinceramente, hemos visto un montón de buenas bandas nacionales que podrían haber prosperado pero que se terminaron separando por no poder mantener a flote su proyecto.

El año pasado Una razón para seguir les valió un premio Gardel (categoría Mejor Álbum Rock Pesado/Punk) y una nominación al Grammy Latino (categoría Mejor Álbum de Rock). ¿Qué significan para A.N.I.M.A.L estos reconocimientos? ¿Pueden a futuro resultar una presión para componer y editar nuevas músicas?

Estamos muy orgullosos y agradecidos de esos créditos, pero, igualmente, A.N.I.M.A.L siempre tuvo mucha conciencia de lo que compuso, y la presión es siempre la misma: componer buenos discos que queden para la historia del metal en español.

¿Qué experiencia les dejó el haber participado de festivales como el Hell & Heaven Fest, el Corona Northside y el Force Fest, compartiendo escenario con Kiss, System of a Down, Lamb of God y Stone Temple Pilots, entre muchas otras bandas?

¡Es increíble! Eso te hace dimensionar lo que es A.N.I.M.A.L  tanto acá como en el exterior. Tocar con las mejores bandas del género del mundo, cruzarse y conocerse con los mejores músicos y que estos respeten y valoren a A.N.I.M.A.L como una banda grande, ¡no tiene precio!

El pasado 5 de junio el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires aprobó el protocolo presentando por la Asociación Civil de Managers Musicales Argentinos (ACMMA), el cual, entre otras cuestiones, permite realizar recitales sin público y con trasmisión vía streaming. Teniendo en cuenta esto, ¿existe la posibilidad de que A.N.I.M.A.L brinde un show mientras perdura la prohibición de realizar recitales tal cual los conocemos?

Sí, seguramente. Estamos trabajando en eso, ya que acá no se sabe cuándo se van a reabrir los espectáculos en vivo. Tampoco es fácil, porque hay que conocer y experimentar un ámbito que no es el que estamos acostumbrados a trabajar. Pero creo que algo se va a dar, aunque va a ser muy raro para una banda como nosotros, que en vivo interactúa mucho con la gente.

Para quienes no lo saben o para los desmemoriados: en 2006 estuviste tocando con Rata Blanca, en reemplazo de Fernando Scarcella. ¿Cómo viviste ese momento?

¡Fue una experiencia muy buena! Una gira de más de veinte shows por muchos lugares de Argentina y otros países de Latinoamérica. Rata Blanca es una banda muy profesional y lo disfrute mucho.

Además de tu carrera como músico profesional, llevás más de 30 años al servicio de la docencia. Asimismo, las redes sociales te encuentran muy activo, compartiendo conocimientos y experiencias de forma constante. ¿Hay algo que te gustaría realizar y que aún no hayas podido, desde tu rol de docente?

La verdad es que mi cabeza no para. Pude digitalizar un programa de estudio de 30 años. Me llevó un año y medio hacerlo y estoy muy feliz porque hoy tengo alumnos de todas partes del mundo. Además, lo bueno de esta era digital es que no tiene límites, ni nos imaginamos las cosas que podemos estar haciendo mañana.

Conforme a los tiempos tecnológicos que corren, Marcelo Castro digitalizó su programa de estudio, el Curso de Baterista Profesional, y el libro Doble Pedal, que en su nueva versión incluye, entre otras cosas, videos tutoriales y transcripciones de temas que ha compuesto para A.N.I.M.A.L.

En plena cuarentena te despachaste con “Minuto de cover a la carta”, invitando a tus seguidores de Instagram y Facebook a que te propongan canciones para luego tributarlas en la batería (ya aparecieron temas de Megadeth, Pantera, Slipknot, Metallica, Korn, Slayer y Machine Head, entre muchos otros). Ahora, de no estar en A.N.I.M.A.L y teniendo la posibilidad de sentarte tras los parches de alguna de esas bandas, ¿a cuál eligirías, ya sea por historia, canciones o estilo?

Me pareció muy bueno porque es una manera de conectarme con la gente que me sigue, pero es una pregunta difícil porque soy fanático de todas esas bandas y, sinceramente, me hubiese gustado estar en todas. Es por eso que disfruto de haber hecho esto ahora, ya que tengo tiempo y estoy mucho en la sala.

Ping Pong

¿Una banda? Metallica
¿Un disco? And Justice for All (Metallica)
¿Un baterista? Terry Bozzio
¿Una película? The Shining (El resplandor)
¿Una serie? Breaking Bad
¿Un libro? El mundo está en la mente (Yoga Vasishtha)
¿Un miedo? Ninguno (adiestré a mi mente a que no lo tenga)
¿Un sueño? La vida
¿Quién o quiénes te inspiran? Los que tratan de evolucionar
Ser músico es… la mejor decisión
La docencia es… generosidad
¿Lugar ideal para vacacionar? La montaña
¿Una META? Fluir feliz por la vida

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