28/2/18
Por Arturo LeBranca
La puesta de Tierra partida: lo demás no importa puede volverse una máquina de simulación gracias al espacio de La Carpintería. Marcos Arano, su director, propone una experiencia recreativa hacia un universo pasado, conocido por los libros, por las fuentes que tenemos al alcance para conocer la historia. Nuestra historia, que no es poco. ¿Una obra de teatro sobre historia? Sí. Pero no es cualquier obra de teatro, porque Arano y el grupo de actores de la escuela Malvado Colibrí siembran un gran interés: la dinámica del clown. Aprender, recordar datos, cambiar la mirada de lo que sabemos, entender para qué sirve la historia pueden ser hallazgos que nos llevamos cuando salimos de la función.
Proponen un desafío arriesgado pero no imposible: reconstruir la historia de nuestro país desde un quiebre, desde la confrontación de unitarios y federales hacia la conformación de los distintos movimientos que fueron surgiendo durante el siglo XIX. Dos historiadores atípicos y fervientes defensores de sus ideas serán los anfitriones de este viaje al pasado. Ellos nos harán conocer historias violentas, de amor, de lucha, de enfrentamientos sin sentido, de mezquindad, de feminismo, de masacres; historias de nosotros mismos.
Lo atractivo es que uno entra a la función sin saber con lo que se puede encontrar. Un poco de curiosidad si no conocemos el mundo clown. Un poco de reticencia si sabemos que los nombres de Sarmiento, San Martín, Dorrego, Rivadavia van a dar vueltas por ahí. Pero lo que uno encuentra es un sinfín de carcajadas.
El clown es físico. La expresividad pasa por la plasticidad del cuerpo, por esa comunicación que transita la voz a todas las extremidades. Funcionan como partículas que saben cuándo fundirse, cuándo separarse, cuándo interpelar. Por momentos es una montaña rusa donde vamos y venimos al mismo ritmo que Malvado Colibrí. Son ellos el ensamble perfecto para comunicarnos. Son ellos los responsables de hacernos alucinar con sus locuras en busca de complicidad, de buscar el efecto en el público con el robo de alguna cartera, con un susto insospechado o con el grito de “aguante la pepa” por una breve entrevista a una psicóloga del público.
Lala Buceviciene emana una intensidad sorprendente, un desparpajo que contagia la carcajada. Nos llama la atención con su voz. Una voz femenina rasposa, añeja, que por momentos es parecida a Elizabeth Vernaci, y gana más popularidad que el resto porque sabe explotar en grandes momentos.
Tierra Partida: lo demás no importa es un viaje que logra unir a todos en una misma sintonía. No hay diferencia para el público, no extrapola, construye un recorrido histórico para que podamos entender cómo desconstruirlo. La historia se repite, y ese es el verdadero significado de todo: entender para no volver a repetir.
Tierra partida: lo demás no importa
Viernes 22:00 | La Carpintería
Jean Jaures 858 | CABA | Buenos Aires | Argentina
Entradas $250
Ficha técnica:
Actúan: Lautaro Federico Amurri – Eduardo Barrios – Lala Buceviciene – Federico Costa – Ezequiel Cotton – Camila Cruz – Alejandro Jorge Dubal – Nina Ferrari – Elian Lopez – Damian Moguilevsky – Federico Paulucci – Jonatan Gastón Peñaranda Osorio – Andrea Picon – Daniela Piemonte – Rocío Rodríguez Paz – Felipe Martín Saade – Romina Salerno – Milena Shifres – Jonas Volman
Autoría: Marcos Arano – Gabriel Graves
Dirección: Marcos Arano
Dirección musical: Ian Shifres
Músicos: Marcelo Iván Duclos – Pilar Fogwil – Herno Jofre – Valentín Larroy – Bruno Leichman – Agustina Maldonado – Roxana Pantanetti – Agustín Shifres
Vestuario y escenografía: Carolina Fernández – Jazmín Savignac
Diseño de arte: Romina Salerno
Diseño de luces: Alejandro Velásquez
Música original: Ian Shifres
Asistencia de dirección: Dario Chiocconi – Marcela Eugenia Prieto
Producción ejecutiva: Marcela Eugenia Prieto
Producción general: Julia Troiano
