Crónica Ignacio Lema
Fotografías de Antonela Jerez
RIFF, una de las bandas más veneradas del rock nacional, se presentó por última vez y de manera excepcional, el 15 de diciembre pasado, en el Teatro Vorterix. Presentando el álbum VII, aquél que grabaron Vitico y JAF mientras integraban RIFF y en este caso interpretado por los hijos de los miembros fallecidos de la banda.
Así fue como Luciano Napolitano (hijo del prócer Norberto «Pappo» Napolitano) guitarrista y cantante, Vitico (miembro histórico del grupo) bajista, cantante y compositor, JAF (quién se sumó a RIFF en 1985 y se fue en 1986) cantante y guitarrista de rock y blues, Juan Moro (hijo de Oscar Moro) en batería y Nicolás Bereciartúa como invitado especial, dieron un show increíble.
Una noche inolvidable, donde la banda y el público estuvieron unidos por una sola pasión, el rockn’roll. Y al mismo tiempo muy emotivo, con el público atento y participativo durante todo el concierto. Alentando con el clásico “Pappo no se murió” a lo que Vitico respondió “Pappo está acá, entre todos nosotros” (tocándose el pecho y agradeciendo al público siempre).
El show que todo fan de Riff esperaba abrió con “Dios devorador” y el público explotó de emoción.
La banda hizo un repaso por toda su discografía con alguna que otra perlita, como “No obstante lo cual”, canción que vitorearon todos los presentes.
El final llegó de la mano de la legendaria “Que sea Rock”, un “temón” que trajo más emoción a una soñada noche de reencuentro.
