12/6/18
Por Ian Gutierrez @ianveneno de Bway Trip y Gus Casals @Uncle_Marvel
Si no pertenecen al mundo de la danza contemporánea y buscan información sobre Pilobolus, es probable que se encuentren con dos tipos de material bastante diferentes: por un lado, referencias a un grupo vanguardista de danza contemporánea, que marca tendencia
desde hace más de 40 años con sus innovadoras coreografías, uso de música no tradicionalmente asociada a la danza y potencial narrativo. Por el otro, van a encontrar, mayormente en forma de videos, puestas en espectáculos propios y ajenos (tales como entregas
de premios) más cercanas a la estética que solemos asociar al Cirque du Soleil, con el acento puesto en lo grandilocuente y de alto impacto para el público lego.
Esta supuesta esquizofrenia es parte del mandato de la compañía, tal como se lee en el programa que se entrega para la presentación que están haciendo en el Teatro Coliseo: combinar la vanguardia con algo inmediatamente accesible para que un público no versado
en el tema, o mismo de niños, pueda sentirse interesado.
La versión que nos llegó a Buenos Aires esta vez está seguramente más cerca de la primera impresión: un grupo reducido de bailarines, una puesta en escena mínima (salvo por un original recurso que no vamos a spoilearles), y es fácil ver como lo que tendría que
haber sido una propuesta de elite se transformó en un fenómeno popular: hay un punto de cruce entre el cuerpo usado a su máximo potencial estético y cinético por un lado, y la acrobacia por el otro, y los creadores cuentan además con suficiente sentido narrativo
y del humor como para poder hacer el salto de una a otra y de vuelta y que resulte integral.
El espectáculo cuenta con cuatro cuadros, ordenados en dos ‘actos’, que van de 1980 al 2014, emparentados temáticamente alrededor del tema de la creación, si es que se les quiere ver una comunión entre sí. Incluyen piezas que van de pista libre y un mínimo uso
de “props”, a una instalación compleja de video en el caso de una de las más recientes colaboraciones de la compañía con la banda de pop-rock OK GO, famosa por sus innovadoras propuestas en video. El segundo acto es una pieza más larga alrededor de música
de Brian Eno, David Byrne y los Talking Heads.
Para el ojo entrenado, la compañía Pilobolus podría resultar una más de tantas, pero es indudable que el acento de sus espectáculos está en la destreza de sus bailarines que logran romper la morfología del cuerpo humano y desafiar la ley de gravedad gravedad sin
mostrar ningún tipo de tensión.
Pilobolus hace que todo parezca fácil, saltan, flotan como una pluma, se mecen, chocan violentamente, se zambullen al vacío, construyendo un marco estético cautivador y efectivo que, a la vez, conmueve, entretiene y cumple con la premisa expresada en el título del Show: «DESPIERTA TUS SENTIDOS».
Excelente! lo mejor en la cartelera, lástima que son pocas funciones 🙁