Por Damian Aspeleiter
La directora Liliana Paolinelli nos trae en su nueva producción una comedia dramática que narra el desencuentro de dos mujeres, Maia ( Camila Platee) una joven llegada de Tucumán a estudiar en buenos aires y de Iris( Susana Pampin), la amiga de su madre que la recibe en sus casa. Maia e Iris inician una relación que les cambia forma de entender la vida de diferentes maneras ya que lo que parece ser un romance floreciente es otra cosa.
Iris, la protagonista de la historia, es una mujer cercana a los sesenta años, profesional, acomodada económicamente que tiene una pareja establecida con Jackie ( Eva Bianco)desde hace veintitrés años. La llegada de Maia es un detonante para la curiosidad y la búsqueda de nuevas sensaciones. La amistad entre la joven e Iris va mutando desde una relación madre e hija a una amistad intima
Paolinelli elige mostrar un micro mundo de mujeres adultas y homosexuales sin ningún tipo de prejuicios y con cierta desinhibición que nunca deja de tener buen gusto porque si bien no se censura no tiene la necesidad de incurrir a la sexualidad para llenar espacios vacíos en la narración. Los espacios vacíos son llenados por situaciones rutinarias que son a la larga los detonantes del drama. Lo que nos ilustra la película es la necesidad de romper con la rutina y de cambiar pequeños detalles que podrían matar o avivar la relación. Es una historia de señoras de clase alta que viven situaciones de clase alta que se alejan de ilustrar la realidad social del país pero al ser narrada con buen gusto no incurre en vicios propios de este tipo de historias” los pobres son feos y malos” ya que de alguna manera evita mostrar aquello que no está dentro del micro mundo que se quiere mostrar “ si vas a mostrar para estigmatizar mejor no muestres”
Esta también es una historia de amores obsesivos donde abundan los malos entendido pero la forma correcta de narrar la historia, la agilidad en el guion y la buena construcción de la historia evitan caer en el mal gusto.
La película se trata de Iris y de las ideas que se hace ella, del dolor que va sufriendo por la necesidad de estar con Maia, de las sensaciones físicas y emocionales que se le van produciendo en Iris y que van teniendo repercusión en su vínculo con Jackie, es una historia de sensaciones.
Paolinelli dirige con suma corrección, elige los planos justos y el ritmo de la película es fluido y bien construido que si bien no llega a ser vertiginoso tampoco aburre. La directora es consciente de que su historia no abunda en detalles por lo cual evita rellenar con imágenes y elige mostrar situaciones bien contadas.
Margen de Error es una propuesta interesante debido a la acertada elección y dirección de actrices (Pampín, Bianco y la joven Camila Plaate arman un trío que sostiene la solidez narrativa de la película a la perfección), por el otro lado debe destacarse el timing en la construcción del guion que acompañado de un montaje bien realizado (Lorena Moriconi) que equilibra y le da forma a la historia construye una historia sobre vínculos y fantasías femeninas que sin declamaciones se adecua a una sociedad en proceso de cambio.Al ser una película de situaciones y emociones bien contadas las actuaciones deben estar a la altura y enaltecer el producto. Cada una de las actrices que realiza desde el más pequeño rol cumple con su actuación sin sacar al público de la película, sin romper el clima. Lo cual en el cine argentino es todo un logro.
Margen de error es una buena comedia que si bien no propone ningún quiebre en su forma de contar entretiene y cuenta una historia solida y sin fisuras.
6 de 10
