CINE: Reseña de ‘POOR THINGS’

Por Damian Aspeleiter

Debo aclarar que ‘Poor things’ (Yorgos Lanthimos, 2023) me gustó, Lanthimos construye una cinta bella, seductora y verosímil en la cual debemos abrazar lo absurdo pero una vez que lo hacemos entramos en mundo que nos guía por la mente de una protagonista que se va construyendo así misma con dosis de cinismo, crueldad, inocencia, curiosidad y pragmatismo. Por otro lado debo decir que no puedo dejar de poner el foco en las cuestiones que menos me gustaron ya que hay dos puntos en los que uno debe focalizarse cuando esta frente a cualquier obra narrativa: la historia y el tema. Es en el tema y en la forma que se abordan las construcciones ideológicas de la obra en las que yo encuentro cosas que no me permiten completar una total satisfacción respecto al film. 

Lanthimos crea un espectáculo lleno de colores, sobrecarga de imágenes que mezclan un estilo steampunk con victoriano que por momentos es bello y efectivo, pero por otros se asemeja demasiado a un catálogo de diseño de interiores. La película es así, por momentos uno puede amarla y por otros uno se pregunta cómo puede ser que la crítica la considere candidata a arrebatarle el Oscar a las producciones de Nolan y Scorsese. Ahí empiezan los problemas porque uno se encuentra con los viejos vicios de la visión y la ideología. Es evidente que el director griego quiere darnos su visión del feminismo y su visión de lo que a él le parece revolucionario, pero en definitiva lo que hace es una parodia torpe y poco efectiva, como sucede con Barbie (Greta Gerwig, 2023) ‘Poor things’ es la interpretación burguesa y acomodada del feminismo y la lucha de clases.  Lanthimos destila agenda Hollywoodense e ignorancia.

El director nos cuenta como el talentoso cirujano, Godwin Baxter (Willem Defoe) logra devolverle la vida a una mujer suicida embarazada insertándole el cerebro de su hija no nacida. La protagonista Bella Baxter (Emma Stone) comienza a aprender del mundo, de sus injusticias y sus placeres.  Si bien sin entender mucho de lo que trata Bella se compromete con su cuidador, el doctor Max McCandles (Remy Youssef) quien, debido a sus ideas puritanas, propias de la sociedad victoriana pierde el interés de Bella frente a la seducción del libertino Duncan Wedderburn (Mark Ruffalo). En la primera parte de la película uno encuentra algo de la vieja temática de ‘Diente de perro’ (Kynodontas, Yorgos Lanthimos, 2009). Baxter intenta crear un mundo ideal, o en lo que su retorcida visión del mundo es ideal, alejado de la realidad en el cual su imagen distorsionada del mundo es la que Bella considera la realidad, es decir el control y la percepción de la realidad enfocada desde los deseos del individuo que ejerce el poder sobre otro y que por lo tanto la crea y manipula. Pero rápidamente esta imagen comienza a perderse ante el ingreso del personaje de Ruffalo quien tienta a la joven y la arrastra a una aventura que lo destruye y la lleva a ella al autoconocimiento, la madurez y la empatía. Bella no solo se revela como una mujer libidinosa sino también como alguien curioso y manipulador.

Bella impulsada por su libido sexual logra expandir sus horizontes de placer y sociales ya que logra abrirse al mundo y a nuevas experiencias.  Lanthimos intenta presentar como una idea feminista, pero deja de lado la idea madre que es que toda la genialidad y la libertad que puede experimentar Bella no es propia, es producto de algo entregado por un hombre, es decir Bella solo es libre o solo busca la libertad en la medida que un hombre se lo permita y es entonces cuando cae en la crítica barata, al igual que en ‘Barbie’, los hombres son seres pequeños y energúmenos y las mujeres solo pueden ser geniales.  El personaje de Ruffalo encarna esa impotencia y esa inseguridad masculina que solo sirve para sabotear a las aspiraciones femeninas. Por el otro lado Bella existe gracias al deseo y el capricho de ‘God’ Baxter, su creador hacia quien tiene cierto rencor, pero este se ve sobrepasado por la gratitud. Es el típico imaginario incel, la mujer solo puede ser libre o grandiosa siempre y cuando esté un hombre a su lado o un hombre se lo permita, lo cual lleva tristemente a contradecir el mensaje feminista que se intenta trasmitir.

Bella en un momento bosqueja cierto acercamiento a las ideas socialistas, pero solo en forma de enunciación más no como una idea firme. De la misma manera que en la citada cinta de Gerwig en la cual se intenta dejar a los procesos revolucionarios como la acción de un grupo de caprichosos que no comprenden su lugar en el mundo y que por eso quieren alterar un orden establecido. Ken en ‘Barbie’ es el héroe es quien quiere romper el status quo y liberar a sus compañeros. Aquí nos presentan al socialismo como una idea individual en la cual el sujeto se apropia del medio de producción, pero para beneficio propio, más allá de cualquier colectivismo y mejora del entorno social.

En cuanto a lo visual se hace abuso de la pantalla verde, con fondos falsos que recuerdan a ciertos pasajes del cine de Terry Gilliam, pero sin enriquecer la imagen, se destila artificialidad y pereza, tal vez es la mayor critica que puedo hacerle. Esta película se construye a partir del desarrollo de los personajes por lo cual las actuaciones son ítems importantes, cada miembro del elenco nos entrega buenas actuaciones que a la vez le dan verosimilitud a la historia y generan empatía para el espectador.  A Lanthimos le gusta generar extrañeza por lo cual trae imágenes que recuerdan ciertas fantasías de Verne y Wells mezcladas con toques de arte impresionista. Lanthimos utiliza grandes angulares y ojos de pescado, contrapicados y primeros planos que añaden a la sensación de irrealidad. Por momentos parecería que nos encontramos ante una experiencia onírica que a mí en lo visual me recuerda a ‘El imaginario mundo del Doctor Parnasus (The Imaginarium of Doctor Parnasus, Terry Gilliam, 2009).

‘Poor things’ es una buena película plagada de contradicciones, en la cual se confunde al socialismo con el individualismo más propio de Ayn Rand que con las ideas colectivistas de Saint Simmons, en la cual el feminismo es más una creación por medio de la cual las mujeres se liberan con la única finalidad de beneficiar a los hombres más que la necesidad de una igualdad entre géneros.

Es una película que en cuanto a las formas y a lo que cuenta uno puede considerar correcta pero que cuando nos adentramos en la temática, en lo ideológico, comienza a tambalearse y dejar dudas. Una película que expone a su director y sus vanos intentos de aparecer como rupturista cuando en realidad es una oda al conservadurismo ya que Bella luego de su odisea vuelve para simplemente cumplir con aquellas expectativas que su padre depositó en ella.

Articulos recientes

Tambien te puede interesar

1 Comment

  1. A mí me gustó esa idea de «la segunda venida…», para conocer el mundo desde lo primitivo, desde la propia exploración. Coincido en lo del abuso de pantalla verde, pero destaco el recurso del color, cuando ella vivía encerrada todo era blanco y negro; cuando sale a conocer el mundo hay una explosión de los colores, todo se vuelve vívido, y eso también se puede apreciar en el vestuario, que marca las etapas de ese descubrimiento.
    Y también percibí cierta referencia o eco de «El imaginario mundo del Doctor Parnasus».

Leave a reply

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí