Por Guadalupe Farina
Más bello que la muerte, la más reciente propuesta de la compañía teatral De carencia virtú, es una historia pequeña e intimista, pero no por ello poco profunda. La dramaturgia de Sonia Novello, una de las integrantes del grupo, adentra al espectador en un universo plagado de sutilezas, poesía e imágenes en el que la naturaleza adquiere el primer plano.
Por supuesto, esas características del texto son potenciadas por la dirección de Claudia Mac Auliffe, que secundada por el diseño de arte vistió el espacio escénico de verde para recrear el jardín de una casa que se supone que está en las afueras de la ciudad. Ello junto al constante trinar de los pájaros construye el clima en que viven Arminda (Novello) y Alex (Alejandro Vizzotti), un matrimonio que se quiere, aunque deja entrever problemas de comunicación.
Mediante el recurso de los monólogos con los que comienza la obra, se revela la personalidad de cada uno de los personajes, sus frustraciones y aquello que no le dicen al otro. Lo mismo sucede en algunos momentos en los que el pensamiento o los recuerdos entran en escena valiéndose de recursos lumínicos y sonoros y de cambios en el registro de actuación de los intérpretes. Así conocemos la maternidad frustrada de Arminda y la muerte que acecha a Alex. No obstante, cuando Arminda y Alex están juntos en el jardín, lo no dicho es lo que aflora. Vizzotti y Novello construyen desde sus gestos y la disposición de los cuerpos en el espacio la realidad de esta pareja de años.
La irrupción de James (Osqui Ferrero) con su inocencia pueblerina y adolescente constituye una brisa de aire fresco para el matrimonio. Ella lo adoptará como el hijo que no pudo tener. El joven mostrará reticencia ante el amor desmedido de madre, aunque de a poco irá cediendo. Para Alex será un compinche en sus últimos días.
Las sólidas actuaciones de los tres protagonistas crean un clima cargado de nostalgia por lo que se perdió o no pudo ser, de balance ante la cercanía del final y de certeza de que, como en la naturaleza, la existencia es un ciclo en el que la vida y la muerte se dan la mano constantemente.
En definitiva, Más bello que la muerte es una interesante propuesta del teatro independiente que no sólo se destaca por la lograda calidad actoral de sus intérpretes, sino también por la sutileza de un texto que nos lleva a pensar la vida como un proceso en el que lo que muere de alguna forma retorna y en el que lo que vive contiene también algo de muerte.
Más bello que la muerte se presenta los domingos a las 18 horas en el Teatro Anfitrión (Venezuela 3340 – CABA).
Dramaturgia: Sonia Novello
Elenco: Osqui Ferrero, Sonia Novello, Alejandro Vizzotti
Iluminación: Mariano Dobrysz
Diseño de arte: Gabriella Gerdelics
Diseño De Sonido: ZYPCE
Diseño gráfico: Horacio Petre
Asesoramiento coreográfico: Debora Zanolli
Colaboración artística: Marco Riccobene
Dirección: Claudia Mac Auliffe
Compañía: De Carencia Virtú
