NAVIDAD EN NEW YORK: Blanca y radiante


Revista Meta vivió la experiencia de pasar la Navidad en New York. Además, como amantes del cine, todo nos recuerda a alguna película.
La nieve le pone encanto a cada locación, todo se viste de blanco y sin darnos cuenta nosotros también somos parte de una película. Explorar cada rincón de la ciudad en ese contexto fue algo inolvidable y una experiencia para repetir. 

Todos los parques parecen mágicos, no solo el imponente Central Park, también Bryant Park, con un mercado navideño hermoso, Prospect Park en Brooklyn, y el Washigton Square Park, donde un pianista nos puso la piel de gallina en una fría tarde de diciembre. Recorrer la zona de Union Square fue hallar más rincones que desconocíamos. Por ese lugar se encuentra la librería Strand Books, distinta, original y con ideología, hermosas remeras, libros, tazas, lápices, recuerdos, escritos exóticos, clásicos de todo el mundo al alcance de tu mano. Dos pisos de libros nuevos y usados. Barnes & Noble es un éxito siempre, es otra famosa librería comercial, uno pasea por un shopping de libros, juegos, discos y películas.

Por otro lado el  Brooklyn Park siempre ofreciendo una vista magnífica del skyline de Manhattan donde todo parece más bello con el espíritu navideño que realmente se hace sentir. El elegante Dumbo te relaja de la cantidad de gente que pasea por la ciudad y sus exclusivas tiendas de diseño.

Frío, sí, mucho, pero con bufanda, botas y guantes que no pueden faltar, sumado a una taza de caliente café en las manos para calmar la nariz roja y caminar y caminar… todo es perfecto.

Siempre hay actividades en la ciudad, todos los meses hay eventos prefijados y navidad no es la excepción, con antelación se organizan diversas actividades como los mercados navideños, con ofertas únicas y objetos artesanales para enamorarse, desde adornos, vestimenta y chocolates, a los diseños más originales para la casa y para regalar.

También está la colocación del árbol en Rockefeller Center, todo un evento en sí. El gigante resplandece desde todos los ángulos. El árbol se erige a mediados de noviembre y se enciende en una ceremonia pública a fines de noviembre o principios de diciembre. Y por supuesto, patinar sobre hielo en el rink del Rockefeller o en su contrapartida más accesible económicamente pero igual de cool, la pista del Bryant Park.

No solo en Manhattan hay cosas para ver y hacer, Staten Island también organiza actividades, solo tenes que tomarte el Ferry (gratuito!) para vivir eventos que allí se hacen, ver otros mercados, juegos, comidas, y más. Por su parte Brooklyn brilla con sus elegantes barrios y parques tranquilos llenos de luces y villancicos. En todos los distritos hay actividades y clima festivo.

Ver las pantallas LED brillar en Times Square junto a la nieve, aumenta la adrenalina, un lugar siempre con gente de todas partes del mundo, todas las personas encendidas que -como esos carteles- nunca descansan.

En ocasiones el frío y el viento con nieve, puede hacer difícil alguna excursión, pero siempre hay un plan B, y todo resulta perfecto en una fecha donde el espíritu navideño contagia. Una fecha que también significa unión, amor y balance.

Por supuesto que New York también es sinónimo de compras y fiesta. Todo es pintoresco, y hay muchas ofertas gastronómicas y ofertas a la hora de buscar los mejores regalos, sea ropa, con las mejores marcas, tecnología (si, amamos B&H), rarezas en diseño, perfumes, calzado, vintage, cosméticos, o juguetes.

Otro lugar para ir es el Mercado de Navidad en Grand Central Station, la espectacular estación siempre deslumbra. Y frente a ella pueden pasar por el restaurante Pershing Square, que decora su espacio por Navidad de la mejor manera, es un gran lugar, tiene mucha historia, y los platos que ofrecen son excelentes, con buen precio y variedad. Impronta latina para turistas y para todos.

Las hermosas vidrieras de Macy’s que desde 1883 deslumbran con su creatividad, se llevan todo tu aliento. Allí se gastan millones y compiten con otros grandes, como el otro clásico navideño que es Saks, en la 5ta avenida, Tiffany & Co, Lord & Taylor y Bloomingdale’s. Son muchos los meses que tardan en preparar las maravillosas vidrieras, y el resultado vale la pena, es como ver una pequeña obra de teatro, con música y colores, cada vidriera te cuenta una historia, cada año una distinta y original. (y mirar también es gratis!). Recordemos que por las vidrieras de Macy’s han pasado grandes como Andy Warhol, Salvador Dali, Vera Wang y hasta Lady Gaga.

Todos los centros comerciales rebalsan de gente, desde los más populares como Marshalls y Burlington, y las tiendas de descuento, cómo Century 21 o T.J. Maxx, que añaden por su parte, rebajas adicionales. Hasta las marcas más top como Victoria’s Secret. Todas las grandes marcas lanzan para esa fecha deslumbrantes productos en oferta. 

Imperdible resulta un paseo nocturno por The Oculus, adentrarse a esa enorme estructura que te deja absorto, y en Navidad también va a sorprenderte.

Rentar una bicicleta y pedalear. El frío no se siente cuando se está con tanta energía. Atravesar los puentes, incluyendo el maravilloso Queensboro a pie o sobre ruedas. Ver en la lejanía el skyline de Manhattan y quedar envuelto por tanta belleza arquitectónica es sobrecogedor, nada desentona. New York es una ciudad que vive encendida y que, pese a los cambios políticos, conserva esperanza y no deja de evolucionar.

La calle Broadway es arte y glamour. La meca de los amantes del teatro con grandes artistas que desde sus marquesinas tientan a cualquiera. Tip: Si buscan entradas más baratas que en la boleteria de los teatros diriganse a TKTS debajo de la escalera roja en pleno Times Square (Broadway y calle 47th). También el clásico Radio City Music Hall agota entradas para la fecha. Y luego de Navidad todo sigue con el año nuevo, cuando cae la bola en Times Square, un rito que convoca a miles de personas cada año. Dos semanas imparables!

Más allá de lo mencionado y recomendado, uno se pierde en New York y siempre encuentra una calle hermosa, un misterioso mercado, un restaurante o un bar que no sabía que existía y se queda encantado. No hay que hacer solo lo típico, hay que dejarse llevar por cada recoveco de la ciudad. En esas fecha el espíritu navideño está por todas partes, sea de día o de noche. Levantarse temprano es ideal porque a las 16 horas ya empieza a oscurecer. Con tiempo sacar los pasajes aéreos, reservar hotel o airbnb para hospedarse. Es una fecha que se pueden conseguir buenos precios, la mejor fecha del año.

Siempre recomendamos para desayunar, almorzar o cenar a The River Café   en el corazón de Brooklyn, por su impecable calidad y cálido servicio, y por supuesto, la vista privilegiada que tiene. Reserven ya!

Otro lugar para cenar y tomar unos excelentes tragos es Tavern 62 con el chef de las celebridades, David Burke y para una experiencia más descontracturada visitar otro de sus restaurantes en Manhattan, el Woodpecker

Infinidad de tours ofrece la ciudad, como el que te lleva a ver las decoraciones navideñas de Dyker Heights, un barrio residencial en Brooklyn, pueden ir solos o contratar un servicio que les hará más fácil y cómodo el recorrido (nuestros amigos de Arcol Travel).

En ese residencial barrio los vecinos decoran sus casas con miles de luces, muñecos animados, y gastan fortunas en luz. Por supuesto también compiten entre ellos. En un barrio tranquilo, con bellas casonas de  grandes jardines. Recomendamos pasar por la casa de Lucy Spata, en el número 1152 de la calle 84. En general, las decoraciones más espectaculares de Dyker Heights están entre las calles 83 y 86 entre las avenidas 11 y 12. Dyker Heights está a 40 minutos de Manhattan en subte.

Vivir, al menos una semana, en ese contexto navideño es un sueño para muchos. Estados Unidos supo exportar su cultura e instalarla en todos los rincones del planeta. Disfrutar en primera persona es una experiencia tan única como la ciudad. 


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